No es dolor de cabeza
Un policía llega muy tarde una noche a su casa después de trabajar y para no despertar a su mujer, se desviste en la oscuridad.
Cuando está a punto de acostarse, la esposa, que está despierta, le dice:
- Querido, ¿podrías ir hasta la farmacia y comprarme unas aspirinas? No sabes cómo me duele la cabeza...
El policía busca a tientas el uniforme, se viste en la oscuridad y sale.
Mientras lo está atendiendo el farmacéutico le pregunta:
- Perdón, pero ¿usted no es el policía que vive a la vuelta?
- Sí, soy yo.
- Entonces, ¿qué hace vestido de bombero?
Enseñanza bíblica
Un adolescente recién había pasado su examen de manejo y le preguntó a su padre cuándo él podría empezar a utilizar el auto.
El padre le propuso que hicieran un trato:
-Primero mejoras tus calificaciones y subes tu promedio, estudias la Biblia un poco y te cortas el pelo. Entonces hablaremos sobre prestarte el auto.
Como seis semanas después le dijo el padre:
-Hijo, mejoraste tus calificaciones y he visto que has estado estudiando la Biblia, pero me decepciona ver que no te has cortado el cabello.
El muchacho contestó:
-Pero papá, he estado viendo, en mis estudios de la Biblia, que Sansón usaba el pelo largo, Juan el Bautista usaba el pelo largo, Moisés también lo llevaba largo y hasta existen evidencias de que Jesús llevaba el pelo largo…
A lo que el padre contestó:
- ¿Y ya te fijaste que todos ellos iban a todas partes a pie?
Inteligente, pero confundido
Había una vez un perro tan inteligente, tan inteligente, que cuando le gritaban:
“¡Ataque!” el perro se tiraba al piso y le daban convulsiones.
Una cuestión de años
Una señora bien entrada en años estaba en la cubierta de un navío, agarrando su sombrero firmemente con las dos manos, para que el viento no se lo lleve.
Un caballero se aproxima y le avisa:
-Perdóneme, señora… no quiero incomodarla, ¿pero usted se dio cuenta que el viento le está levantando mucho su vestido?
-Sí, pero necesito las dos manos para sostener mi sombrero.
- ¡Pero usted debe de saber que sus partes íntimas están siendo expuestas! -dice el hombre.
La viejita miró para abajo y luego para arriba, y respondió:
-Caballero, cualquier cosa que se vea de aquí para abajo tiene 85 años… ¡El sombrero lo compré ayer!
Elogio fallido
Una pareja de ancianos va a viajar por avión y al llegar al aeropuerto el guardia le revisa los documentos. Al ver la identificación de la señora dice:
- ¡Qué bien señora!, la felicito, es la primera vez que veo que una dama pone en su credencial su fotografía actualizada.
La señora se puso colorada, enojada, y a punto de estallar, aclara al guardia:
- ¡Mire, desgraciado, eso que usted está viendo es mi huella digital!
Una larga guerra
Un hombre mayor, italiano, que vivía en las afueras de Nápoles, fue a la iglesia local a confesarse.
Cuando el sacerdote abrió el tablero del confesionario, el hombre dijo:
- Padre... Durante la Segunda Guerra Mundial, una mujer bonita golpeó a mi puerta y me pidió que la escondiera del enemigo. Así que yo la escondí en mi altillo.
- ¡Esa fue una cosa maravillosa que has hecho, hijo -contestó el sacerdote! No tienes la necesidad de confesar eso.
- No, Padre, es que ella empezó a agradecerme con favores sexuales.
- Estando en gran peligro y bajo esas circunstancias, dos personas pueden ser muy tentadas a actuar así. Pero, si lo sientes verdaderamente, estás perdonado.
- Gracias, Padre. Esa es una gran carga que le saca a mi alma. Pero tengo una duda más.
- ¿Y cuál es, hijo?
- ¿Cree usted que debería decirle que la guerra ha terminado?
-Buenas noches, ¿Me da un preservativo?
-Oiga, por favor, que hay aquí dos señoras, ¿Es que no tiene educación?
-Perdone, tiene usted razón, entonces deme tres.
Más vale tarde que nunca
– Al final me hice la vasectomía.
-Uff, debió ser una decisión difícil.
-Ya te digo, hice una votación entre mis hijos y perdí por 17 a 18.
Cortitos y al final
–¿Qué tiempo verbal es “no debería haber pasado”?
-Preservativo imperfecto.
-Papá, papá, ¿los marcianos son amigos o enemigos?
-¿Por qué?
-Porque vino una nave y se llevó a la abuela.
-Entonces son amigos.
Entra un borracho en una comisaría:
- ¿Podría ver al que robó en mi casa ayer?
- ¿Y para qué lo quiere ver?
-Para saber cómo entró sin despertar a mi mujer. ¤