Humor • Julio 2019

Cortitos

- Hola, ¿peluquería?
- Sí…
- ¡No me corte!

- ¿Hablo con el verdugo?
- Sí, ¿qué quiere?
- ¡No me cuelgue!

- Lo siento, pero mi gato ha matado a tu perro…
- ¡Pero que decís, idiota, si mi perro es un doberman!
- Es que mi gato es hidráulico…

-Hijo, quiero hablar con vos por el tema de las drogas.
-Dale, ¿cuánto querés?

- Mozo, ¿qué me recomienda?
-Nuestra especialidad, bife a la James Bond.
- ¿Y cómo es?
- Frío, duro y con nervios de acero.

- Ayer me compré una muñeca inflable inteligente.
-¿Y qué hace?
- Se fue con otro...

-Boludo, ¡te estás volviendo un jugador compulsivo!
- ¡100 pesos a que no!

Mujeres, mujeres…

Discutir con una mujer es como desactivar una bomba… con todos los cables del mismo color.

-Supe que te casaste, ¿Cómo te va?
- No me puedo quejar.
- Qué bueno, te va bien…
-No me puedo quejar porque mi mujer está aquí al lado…

-Mi mujer siempre anda por casa como vino al mundo…
-¿Desnuda?
-No, gritando.

Nunca discutas con una mujer: ellas son capaces de recordar cosas que aún no han pasado.

Discutir con una mujer es como ser arrestado. Todo lo que digas, puede y será usado en tu contra… así que utiliza tu derecho a guardar silencio.

Hay dos cosas que enojan a una mujer:
1. Que te quedes callado cuando te está hablando.
2. Que le respondas cuando te está hablando.

Y Dios creó a la mujer y le dijo al hombre:
-“Ahí te la dejo” …
Y se fue corriendo.

¡Las mujeres son como los chinos, nadie las entiende y están dominando el mundo!

No puedes darle a la mujer todo lo que necesita:
Dios les dio cejas, ellas las rasuran y dibujan las suyas.
Dios les dio uñas, ellas las cortan y arreglan a su gusto.
Dios les dio cabello, ellas lo cortan y tiñen a su modo.
Dios les dio senos, ellas van y le cambian su tamaño.
Si Dios no pudo complacerlas, ¿qué te hace pensar que tu podrás hacerlo?

Cuando una mujer dice:
-¿Qué? ¿Qué?
No es que este sorda, es que en su infinita misericordia te está dando la oportunidad de arrepentirte de lo que dijiste.

Actor convincente
Ese actor de teatro era tan convincente que cuando él decía en el escenario "¡Lloren!", el público se ponía a llorar. Si decía "¡Griten!", todos gritaban. Un día se tropezó con una tabla del piso y dijo “¡Mierda!”
Y todavía están limpiando el teatro...

Frugalidad
El tipo le dice a la esposa
-Mi amor, te felicito, me gusta esa actitud que estás tomando con respecto al uso del teléfono.
Habla menos y pagarás menos. En esta última llamada te tomé el tiempo y sólo hablaste media hora.
A propósito… ¿quién era?
- No sé. Era número equivocado.

Ortografía
- Pepito dígame una palabra que lleve la letra C.
Responde Pepito:
- Huevo.
- ¿Dónde lleva la letra C?
-En la clara... ¤