Una impecable organización con grandes resultados deportivos
Desde el 6 al 18 de octubre en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires se llevó a cabo la tercera edición de los Juegos Olímpicos de la Juventud de verano (boreal). Esta es la primera vez que esta celebración multideportiva, la más grande de la historia para atletas juveniles, se realiza en un país latinoamericano
Los Juegos de la Juventud son una competencia oficial, dado que cuentan con el apoyo del Comité Olímpico Internacional. En Buenos Aires participaron casi cuatro mil jóvenes de entre 15 y 18 años de edad representando a 206 países. En todo sentido, estos juegos resultaron ser una fiesta popular y de éxitos nacionales en el campo olímpico.
“Buenos Aires 2018”, o “JOJ2018”, como se los conoció por aquí, fueron los primeros Juegos Olímpicos de la historia donde se le prestó la máxima atención a la igualdad de género, un aspecto primordial para el futuro del movimiento olímpico que quedó establecido en la agenda 2020 del Comité Olímpico Internacional. De allí que entre los casi 4 mil participantes que llegaron a Buenos Aires, hubo un 50% de varones y un 50% de mujeres.
La ceremonia de encendido de la llama de los JOJ 2018 se llevó a cabo el 24 de julio en la cuna del olimpismo, en el estadio Panatinaico de Grecia, que fue la sede de los Juegos Olímpicos de 1896, en la ciudad de Atenas. En esa ocasión, Gerardo Werthein, presidente del Comité Olímpico Argentino (COA) y del Comité Organizador de los JOJ 2018 y miembro del Comité Olímpico Internacional (COI) dijo: “Estamos orgullosos de nuestros Juegos. Ayudarán a que el Comité Olímpico Internacional guíe al Movimiento Olímpico hacia nuevos horizontes. Buenos Aires 2018 será la primera competencia Olímpica con igualdad de género. Gracias a mis colegas del COI, de las Federaciones Internacionales y de los Comités Olímpicos Nacionales, la tercera edición de los Juegos Olímpicos de la Juventud de verano harán historia por haber cerrado la grieta en términos de género”.
Este fue el primer desembarco de la bandera de los cinco anillos y la antorcha Olímpica en Argentina. Los primeros juegos olímpicos de la Juventud se realizaron en Singapur (Singapur) 2010, los segundos en Nanjin (China) 2014 y los próximos serán en Dakar (Senegal) en el 2022.
Los efectuados en Buenos Aires dejaron hitos deportivos, culturales y sociales que quedarán para la historia, en días inolvidables.
La gente, un hito deportivo
Sin dudas, entre los puntos más salientes de esta experiencia Olímpica para la Argentina fue la respuesta del público, que se hizo presente en todas las jornadas y en todos los deportes. La masividad de espectadores fue tanta que marca un hito histórico, con más de un millón de personas visitando todas las instalaciones de la celebración multideportiva más importante en la historia del país.
Otro de los elementos distintivos de Buenos Aires 2018 fue su innovador concepto de Parques Olímpicos, con cuatro centros distribuidos en la ciudad. El Parque Olímpico de la Juventud fue el corazón de los Juegos, emplazado en el sur de la Ciudad, en el Parque Tecnópolis (al lado de la Avenida Gral. Paz) al norte, el Parque Urbano en Puerto Madero y el Parque Verde en los Bosques de Palermo. Además, se habilitaron cuatro sedes independientes para el desarrollo de los 32 deportes y 36 disciplinas: el Club Atlético San Isidro, sede La Boya, para el rugby sevens; el Club Náutico de San Isidro para las disciplinas de competencias de vela; el Club Hurlingham para el golf, y la sede Paseo de la Costa, en Vicente López, para el patinaje de velocidad sobre ruedas y el BMX racing.
Una magnífica ceremonia inaugural
No solo la igualdad de género distinguió a estos juegos.
Las ceremonias de apertura y de cierre también fueron muy innovadoras y sorprendieron al mundo olímpico. En plena Avenida 9 de Julio y con el Obelisco como protagonista principal, la inauguración de Buenos Aires 2018 quedará como una página destacada en los libros del movimiento olímpico: por primera vez la ceremonia inaugural se hizo fuera de un estadio, abierta al público y gratuita. Esta ceremonia contó con un show de música, luces y espectáculo realmente deslumbrante que congregó a más de 200 mil personas en el centro de Buenos Aires, la capital argentina.
Paralelamente se puso en marcha el programa “La Escuela va a los Juegos”, que llevó a casi 200 mil estudiantes de escuelas públicas y privadas a los parques olímpicos para hacerlos participar de un programa cultural donde los valores olímpicos de amistad, respeto y excelencia impresionó a todos los niños asistentes.
Una prueba piloto para nuevos deportes olímpicos
Desde el punto de vista estrictamente competitivo, la tercera edición de los Juegos Olímpicos de la Juventud también fueron un banco de pruebas para la presentación de disciplinas que serán incluidas próximamente o pugnan por incluirse en el programa olímpico en los próximos Juegos Olímpicos tradicionales.
Fueron cuatro los nuevos deportes en Buenos Aires 2018: escalada deportiva, karate, breaking, y patinaje de velocidad sobre ruedas.
El medallero argentino
El deporte argentino tuvo un resultado auspicioso, el mejor de la historia de estos juegos. En Singapur 2010 el equipo celeste y blanco sumó seis medallas, incluida la medalla dorada de Braian Toledo en lanzamiento de jabalina. Cuatro años más tarde, en Nanjing 2014, fueron siete los podios de una delegación que tuvo a Francisco Saubidet Birkner como campeón Olímpico en la prueba de windsurfer. Pero la cosecha de Buenos Aires 2018 para Argentina fue histórica. El Comité Olímpico local sumó 11 medallas doradas, seis de plata y ocho de bronce. Es más, si se cuentan las participaciones argentinas en las competencias por equipos mixtos internacionales, el saldo llega a 32 podios.
A mayor cantidad de participantes es posible obtener mejores resultados. Esto se comprueba porque esta vez siendo local, Argentina se presentó en Buenos Aires 2018 con la delegación más grande de su historia para esta competencia, con 141 atletas ¿Y qué sucedió? Se obtuvieron más medallas que nunca.
Ahora es tiempo de prepararse para Dakar 2022. Y ojalá sea posible con una gran delegación. ¤