Países tecnológicamente parásitos
Sr. Director:
Quiero enviar al Sr. Rodolfo Compte mis respetuosos elogios por su artículo “Países tecnológicamente parásitos” (El Suplemento de febrero). Sin embargo,
quizá por razones nostálgicas de experiencia personal, que datan de los comienzos de los ‘50 cuando estaba en la secundaria y luego en mis tempranos 20 años vividos en nuestra querida patria Argentina, que me veo movido a no estar enteramente de acuerdo con él, ya que la tercera posición del peronismo tuvo tremenda influencia positiva en nuestra conciencia y experiencias en aquellos tiempos. Si bien nos exponían a dicha filosofía política y a leer “La Razón de Mi Vida” de Evita, el país se estaba industrializando a pasos agigantados. Fui empleado técnico de DINFIA en Córdoba donde se fabricaban Rastrojeros, la moto Puma, el coche de tres cilindros Institec y el ambicioso avión caza a propulsión Pulqui. En forma humilde, también hacíamos algunas investigaciones inventivas en las que participé. Aunque complicado, en mi opinión, gran parte del colapso socio-económico de entonces fue, y sigue siendo quizá, causado por la deshonestidad de la mayoría del sistema interno en sociedad oculta con la corrupción de la avaricia multinacional del exterior. Un problema crónico que aparentemente afecta a toda Latino América. A todo esto le acompaña la falta de incentivos a la educación que alimenta la carencia de iniciativas para el mejoramiento y para dejar todo para un “mañana” que nunca llega. Por último, la plaga de droga-adicción completa el cuadro decadente latinoamericana.
Norberto C. Pautassi
Whittier, CA.
ES: Estimado Norberto, gracias por comunicarse con nosotros.
“Nomás” 9 mil desaparecidos
Sr. Director:
Comparto el contenido de la carta del mes pasado de José Ruben, en cuanto a desacreditar al autor (argumento de mi carta del mes pasado y que sin dudas por enviarla sobre la fecha no fue publicada). Respecto a Fantini, también adhiero, porque siempre han respetado sus publicaciones, sin ninguna crítica, cuando se lo podría desacreditar de igual manera por su pasado… ¿o no? Pero yo presenté una lista avalada por cifras reales, con publicación en boletines oficiales. Me gustaría que la revista publique los nombres de los 30.000 desaparecidos, que es la cifra que defiende, aun cuando quienes dieron ese número hoy dicen que fue un numero de fantasía. Entonces comparemos: los números oficiales no llegan a los 9.000, con 2.000 considerados como falsos. Pero no se cree esa cifra. Así son las verdades en la política.
Roberto Alzola
Anaheim, CA
ES: Estimado Roberto, parece que no nos entendemos. Su lista avalada “por cifras reales” es la publicada en el libro de un apologista de la dictadura; eso es todo lo que cuestionamos. Tampoco es nuestra misión publicar los nombres de los desaparecidos durante la última dictadura militar; no somos un organismo de derechos humanos ni una revista especializada en eso. De todas maneras, parece un poco siniestro estar contando o descontando desaparecidos, como si el Proceso hubiese hecho desaparecer “nomás” a 9 mil argentinos. Por otra parte, no entendemos bien qué quiere decir con que al Sr. Fantini “se lo podría desacreditar de igual manera por su pasado”. Quizás tenga usted algún dato que nosotros desconocemos. Un abrazo.
Privilegiado
Sr. Director:
Esta pequeña carta es para decirle que su revista tiene un formato buenísimo, y que sus colaboradores son personas de alto nivel educativo. Es un privilegio leer El Suplemento. Los felicito a todos ustedes.
Horacio González
Cypress, CA
ES: Estimado Horacio, es un privilegio para nosotros contarlo entre nuestros lectores. Un abrazo.
Jueces y su doble ética
Los familiares de víctimas estamos cansados que los jueces demuestren una doble ética ante la sociedad. Predican ciertos valores pero después en su accionar, hacen muchas veces exactamente lo contrario.
Predican el NO a la violencia de género como lo hemos escuchado al Dr Zaffaroni, pero resulta que alquilaba sus propiedades para prostíbulos.
Estuvo presente en el lanzamiento del Plan 2020 junto al Ministro de Justicia, Dr. Garavano, donde se habló de transparencia e independencia judicial como lo hizo el Dr. León Arzlanian. Pero se sabe que fue él quien levantó el teléfono y llamó a los juzgados donde se encontraba el caso de Kevin Sedano para poder “ayudar” al asesino Eduardo Sukiassian.
El Dr. Gil Lavedra estuvo sentado en primera fila en dicho acto donde, el Presidente Macri dijo, “El que las hace, las paga”. Sin embargo, Gil Lavedra fue el primer impulsor de la reforma del Código Penal que quería llevar adelante el Dr. Zaffaroni. Esta reforma proponía reducir varias penas que existen hoy para muchos delitos y además, apunta a dejar de lado la reincidencia y la peligrosidad.
El Juez Juan Galaretta dice que los violadores se tienen que sociabilizar y por eso hay que hacer “la prueba”de dejarlos en libertad. ¿Por qué no los lleva a sociabilizar y a “probar” a su casa con sus hijas y no con las nuestras?
También lo vimos al Dr. Zaffaroni a la derecha de la Sra. Kirchner en la puerta de Comodoro Py, a pesar de que el estatuto de la Corte Interamericana, a la cual pertenece, prohíbe a los jueces formar parte de cualquier actividad que afecte su independencia.
A nosotros nos mataron un ser querido y nos piden “cordura”. Sin embargo, estos jueces pueden seguir adelante con sus vidas hipócritas. Entran y salen de actos bailando al son que les tocan (o que les conviene).
Viviam Perrone
Isabel Yaconis
Matías Bagnato
Guillermo y Victoria Bargna
ES: Estimados amigos, gracias por compartir sus ideas y frustraciones con nosotros. Un abrazo.