Son estrategias básicas de marketing, y tienen más años que Aristóteles. Sonará medio perogrullesco, pero acá quiero elaborar sobre la comercialización y el fútbol. Específicamente, quiero enfocarme en Estados Unidos y en los últimos años, porque la llegada del fútbol a este país fue un evento reciente y significante, que a pesar de generar miles de millones de dólares, sigue fracasando al nivel profesional. Es el país más rico del mundo, un país obsesionado con el deporte y con el triunfo... ¿cómo explicar esta contradicción?
En la escuela estadounidense, desde chico, nos condicionaron a creer que el fútbol en Estados Unidos estaba creciendo en la dirección correcta. Y les puedo asegurar, de hecho, como alguien que conoce la cultura e idiosincrasia americana, que ha cambiado la forma en que el deporte es visto por la mayoría del público. Pero habiendo dicho eso, desde los años 70 las grandes corporaciones monopolizan el mundo del deporte, y justamente la liga profesional americana, la Major League Soccer (MLS), nace en 1996.
La motivación siempre fue el dinero. Y por eso la MLS, una liga sin divisiones inferiores, que a pesar de sus estadios magníficos y un par de megaestrellas internacionales de antaño, que muestran unos brillos de vez en cuando y se llenan los bolsillos - futbolísticamente hablando - no es más que la B metropolitana. En Estados Unidos, la sobrevaloración del éxito y el culto a la competitividad son parte del discurso deportivo, y por eso, necesariamente, esconden la verdad de su fútbol, manteniendo una imagen falsa, pero más acorde con los valores nacionales. La verdad es que el Barcelona americano llevará buen tiempo en llegar, y quizás, no llegue nunca. Mientras, pueden seguir disfrazándose de Messi. ¤