Tranquilidad ante todo
Una enfermera mientras lleva en la camilla al paciente, camino al quirófano:
- ¿Pero por qué tiembla usted tanto?
- Es que he oído que la otra enfermera decía que la operación de apendicitis es muy sencilla y que no había por qué estar nervioso y que todo iba a salir bien.
- Pues claro, todo eso se lo dijo para tranquilizarlo, porque es verdad.
- No, si es que no me lo decía a mí, sino al cirujano.
Siempre hay un truco
Un hombre, después de insistir mucho a un empresario de circo que ya tenía todas las plazas cubiertas, consigue que acepte ver una demostración de su número.
Saca un ratón del bolsillo, un piano pequeño y un loro; el ratón se pone a tocar el piano al tiempo que el loro canta ópera.
- ¡Fantástico! Pero oiga, entre nosotros, ¿esto tiene truco, verdad?
- Sí, bueno, el loro no canta... es que el ratón es ventrílocuo.
Dos de Jaimito
La maestra de Jaimito pregunta a sus alumnos:
- Chicos, ¿qué quieren ser cuando sean mayores?
-Carpintero – dice Pepe.
-Mamá – dice Clara.
- Muy bien: ¿Y tú Jaimito?
- Yo quiero ayudar a Clara.
Jaimito estaba en el salón de clase con sus compañeros, y como la profesora no llegaba, todos los alumnos comenzaron a hacer alboroto. Cuando llegó la profesora, vio el desorden que había y comenzó a interrogar a los niños.
-Juanita, ¿Qué has hecho tú?
-Yo dibujé en la pizarra.
-Pedrito, y tú, ¿qué hiciste?
-Yo tiré mi pupitre contra el suelo.
-Jaimito, y tú, ¿qué hiciste?
-Nomás tiré serpentina por la ventana.
-Caramba, aprendan de Jaimito que no es un malcriado como ustedes.
Al pasar unos minutos, tocan la puerta de la clase y entra una niña toda golpeada, a quien la profesora le pregunta:
-¿Y tú quién eres?
-Yo me llamo Martita Serpentina.
Cortitos y al final
-Doctor vengo a que me ayude con mi problema de doble personalidad...
- OK; pase y hablemos los cuatro.
El post-operado al cirujano:
- Doctor, entiendo que se vista de blanco, pero ¿por qué tanta luz?
- Hermano, soy San Pedro...
- Doctor, tengo tendencias suicidas, ¿qué hago?
- Págueme ya mismo.¤