Cartas y más Cartas • Mayo 2008

El nuevo clásico del fútbol argentino
Sr. Director:
Concuerdo con casi todo lo expresado en la nota de política sobre el llamado conflicto con el campo (El conflicto menos pensado, El Suplemento #97); la verdad es que al escuchar las posiciones de uno y otro lado a uno le viene la idea de que nadie está demasiado preocupado por el progreso del país y el bienestar de su gente, sino que más bien cuidan sus intereses sin importarle las consecuencias. Ahora, que lo hagan “los oligarcas del campo, a los que tan bien les va” (¿no aplicaría este término también para la mayoría de los integrantes del Gobierno, empezando por la familia K?), es lamentable, pero entendible. Son personas o empresas privadas que buscan hacer sus negocios cueste lo que cueste. Sin embargo, que el Gobierno actúe con irresponsabilidad, falta de ingenio y enfrentando, otra vez, a un sector de la sociedad contra otro, es imperdonable. La verdad es que en este partido, ninguno de los equipos cuenta con mi simpatía.
Sigan adelante, que la comunidad argentina en los Estados Unidos necesita un medio como El Suplemento a través del cual expresarse.

Mercedes S. Campos
South Pasadena, CA

ES: Parece que con la reciente dimisión del ministro Lousteau, el partido termina en empate, aunque ojo que en el tiempo suplementario cualquier cosa puede pasar. Gracias por escribir.

Uno contra los artistas locales
Sr. Director:
Si bien la intención de fomentar a los artistas argentinos locales es digna de rescatar, me parece que promocionar a tanto pseudoartista sin talento (y que, para peor, ¡encima se creen geniales!) es perder el espacio que podrían estar usando para fines más útiles para la comunidad. La mayoría de esas “geniales” cantantes y “apasionados” actores se aplauden entre ellos; que sean argentinos no me parece razón suficiente para ponerlos en un pedestal. Si el nivel de los artistas argentinos está representado por esta gente, mejor escriban sobre otra cosa.
Felicitaciones por (el resto de) la revista.

Leandro Di Nápoli
Culver City, CA
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ES: Respetamos tu opinión, estimado Leandro, aunque disentimos con tus ideas. Quizás estemos equivocados, pero el uso del espacio en la revista lo pensamos de acuerdo a lo que creemos será de mayor interés para los argentinos residentes en los Estados Unidos. Seguramente, siempre habrá cosas que te gusten y otras que no. El resto de los lectores tiene la palabra...
 
Locos al volante
Sr. Director:
Mis felicitaciones por la entrevista a las Madres del Dolor (La Entrevista del Mes, El Suplemento # 97), gente que no sólo es víctima directa de la locura vial en nuestro país, sino que además trabaja para solucionar uno de los problemas más serios que sufren a diario los ciudadanos argentinos. Hay que destacar que, en buena parte gracias a este grupo de valientes mujeres, hoy en día ya es delito correr picadas. Por supuesto, esto no va a poner punto final a las picadas, pero penalizarlas es un buen paso para comenzar a enfrentar a esta y otras prácticas estúpidas y por demás peligrosas para todos. Parece ser que con educación vial solamente no alcanza.
Con notas como esta, El Suplemento está colaborando en dar a conocer a toda esta gente valiosa que tenemos en el país, quienes en lugar de criticar con los brazos cruzados, trabaja para el progreso de la Argentina y su gente. Muchas gracias y un fuerte abrazo a la distancia.

Andrés Posse
La Plata, Argentina

ES: Retribuimos tu abrazo a la distancia y ¡ojo al cruzar la calle!

Aventuras eran las de antes
Estimado Director:
Acabo de leer en la sección De Nuestra Comunidad de El Suplemento de abril sobre el viaje que hará Christian Salomon, cruzando fronteras desde el Sur de California hasta la República Argentina, equipado con una preparada van Dodge Ram 250 y una Moto Honda XRL 650.
Lejos estoy de quitarle méritos a este hombre y de hacer comparaciones. Sólo me gustaría agregar a esta lista de aventureros a mis hermanos Adolfo y Germán Noriega, quienes en una "Gira Universitaria" realizaron hace 35 años atrás una travesía que, saliendo desde la Ciudad de Buenos Aires con dirección a Chile y ahí rumbo al norte, luego de viajar por todo el Continente por el lado del Pacífico, llegaron a Canadá. De ahí, cruzaron al este y comenzaron a descender nuevamente hasta Buenos Aires. El recorrido les tomó poco menos de dos años.
La gran diferencia con las nuevas experiencias de tantos viajeros, pienso que está en que allá a principios de los '70 no había, por ejemplo, telefonía celular ni ningún tipo de comunicación de fácil acceso. Solamente la voluntaria intervención de algún radioaficionado dispuesto a colaborar. ¡Ni que hablar de GPS!
Aquel viejo Jeep Willys del año '68 no contaba con grandes recursos. El único medio para modificar la temperatura en su interior, era subir o bajar las ventanillas y muchísimos "detalles" más.
Sólo quería, a través de estas líneas, hacer un justo homenaje a estos (en aquellos tiempos) jóvenes argentinos que con mucho valor y pocos medios se largaron a una fantástica historia.

Mariano Noriega
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Lake Forest, CA

ES: Nuestro reconocimiento, entonces, a los hermanos Noriega y a tantos otros que cruzaron el continente en las condiciones más precarias... y vivieron para contarlo. ®

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