¡Sí, los necesita!
- ¿Y usted desde cuando usa anteojos?
- Me los recetó el médico después de matar una mosca de un manotazo.
- No lo entiendo, si es capaz de ver una mosca usted no necesita anteojos.
- Es que no era una mosca, ¡era un clavo!
Un profesional
Un día, en un restaurante, una señora empezó a gritar de repente:
- ¡Auxilio...! ¡Mi hijo se ahoga...! ¡Se tragó una moneda y no puede respirar...!
Un fulano se levanta de su mesa, agarra al chiquillo de los testículos y les da un fuerte apretón. El chiquillo escupe inmediatamente la moneda. El fulano regresa a su mesa y se sienta como si nada hubiera sucedido. La mamá del niño, agradecida, se acerca a él y le dice:
- ¡Mil gracias, señor, qué método tan efectivo...! ¿Es usted médico o trabaja en la Cruz Roja?
- No -responde el hombre- soy Inspector de la Dirección General Impositiva.
No profesional
En el mercado la cajera le dice al cliente:
-Amigo, tiene que dejar el azúcar, el vino, la cerveza y las papas fritas…
El hombre sorprendido le dice:
-No sabía que usted es nutricionista.
-No, nada de eso… es que no pasó su tarjeta.
Conversación franca
De sobremesa, sentada junto a mi marido, dije “te amo”.
Él respondió:
-¿Hablas tú o el vino?”
Dije:
“Soy yo... hablando con el vino”.
Dieta
- María, ¿sabés que Tita se sacó de encima 70 kilos de grasa inútil?
- ¿Cómo lo hizo?
-Se divorció.
Alumnos de hoy
Profesora:
-María, señale en el mapa dónde queda América.
María:
-Aquí está.
Profesora:
-Correcto. Ahora los demás respondan: “¿Quién descubrió América?
Los demás:
-¡María!
Profesora:
-Arturo, tu redacción “Mi perro” es exactamente igual a la de tu hermano. ¿La has copiado?”
Arturo:
-“No, profesora, es que el perro es el mismo”.
Profesora:
-Gabrielita, ¿qué nombre se le da a una persona que continúa hablando aunque los demás no estén escuchando?
Gabrielita:
-Profesora.
Ortografía trágica
Un joven novicio llega al monasterio y la tarea que se le asigna es la de ayudar a los otros monjes a transcribir los antiguos cánones y reglas de la Iglesia. Se sorprende de que esos monjes efectúen su labor a partir de copias y no de los manuscritos originales.
Va a ver al padre abad,y le explica que si alguien hubiese cometido un pequeño error en la primera copia, ese error se propagaría a todas las copias posteriores.
El padre abad le responde:
- Hace siglos que procedemos así, que copiamos a partir de la copia precedente, pero tu puntualización es buena, hijo.
A la mañana siguiente, el padre abad desciende a las profundidades del sótano del monasterio, una cava donde están preciosamente conservados los manuscritos y pergaminos originales donde hace siglos que nadie ha puesto los pies ni los cofres que los contienen han sido tocados. Se pasa allí la mañana entera, después la tarde, después la noche, sin dar señales de vida. Las horas pasan y la preocupación crece. Hasta el punto en que el joven novicio se decide a ir a ver qué es lo que pasa.
Baja y encuentra al padre abad completamente ido, las vestiduras desgarradas, la frente ensangrentada, golpeándose sin parar la cabeza contra los muros venerables.
El joven monje se precipita sobre él y le pregunta:
- Padre abad, ¿qué le sucede? -
¡Aaaaaaaaaaahhhhhh! ¡Qué pelotudos! ¡CARIDAD! ¡CARIDAD! ¡Eran votos de “caridad”, no de “castidad!”
De jardineros
¿Qué le dijo un jardinero a otro jardinero?
Disfrutemos mientras "podamos".
De choborras
Entra un borracho a una bodega y dice:
- Me da 20 litros de vino
- ¿Ha traido el envase?
- Está usted hablando con él.
Un borracho es detenido por un policía a las tres de la mañana. El policía le pregunta:
- ¿A dónde va?
El borracho le responde:
- Voy a una conferencia sobre el abuso del alcohol y sus efectos letales en el organismo, el mal ejemplo para los hijos y las consecuencias nefastas para la familia, el problema que causa en la economía familiar y la irresponsabilidad absoluta...
El policía lo mira incrédulo y le dice:
- ¿En serio?, y ¿quién va a dar esa conferencia a esta hora?
- ¿Quién va a ser?... ¡Mi mujer cuando llegue a casa! ¤