¡Qué momento!
La mujer está dando a luz con fuertes dolores, y el marido con pena le dice:
-Mi amor, me siento culpable por este dolor que estás pasando…
Y ella le dice:
-No te preocupes, no es tu culpa…
Sin salida
-Mi amor, ¿Querés que vayamos juntos al gimnasio?
- ¿Me estás diciendo gorda?
-Bueno, si no querés no vamos.
- ¿Me estás diciendo vaga?
- ¡No, calmate, mi amor!
- ¿Me estás diciendo histérica?
-Eso no fue lo que dije.
- ¿Entonces ahora soy mentirosa?
-¡Dejá, no vayas entonces…!
-A ver, a ver, ¿Por qué querés ir solo al gimnasio…?
Lo importante es competir
-Me ha dicho el médico que mis huesos están descalcificados.
-Bueno… lo importante es que hayan participado.
Cambio climático
Este era un papá piojo y su hijito piojo, y estaban paseando por la cabeza de un calvo. El padre le dice a su hijo:
- Ay, hijo mío, cuando yo tenía tu edad esto era un hermoso bosque...
Despistado y hambriento
Había una vez dos murciélagos que estaban hambrientos por sangre, ya que tenían mucho tiempo sin comer.
De repente llega otro murciélago con la boca bañada en sangre, y los otros murciélagos se quedan asombrados y le preguntan:
-Oye, ¿dónde conseguiste tanta sangre?
Y el murciélago le responde:
-¿Ven esa pared que esta allá?
Y los murciélagos responden: -¡Sí!
-Bueno, yo no la vi.
Una cuestión de raza
Estaba un hombre en la calle con un gran perro de raza callejera. Por su apariencia, se notaba que era un hombre de pocas luces.
Llega otro hombre con tres tremendos perros rottweiler y le pregunta:
-¿Por qué no hacemos una competencia, tu perro contra estos tres perros?
Seguramente lo hizo porque creyó que el otro no iba a aceptar la apuesta, sin embargo, el otro hombre le dice:
-Vamos, nomás…
Y ante la seña de sus dueños, los perros se pusieron a pelear. A los pocos segundos, el perro callejero se comió a los tres perros.
El dueño de los rottweiler, angustiado, le dice:
-¿De dónde sacaste este perro?
Y el otro le contesta:
-El otro día vino un circo a la ciudad y este perro se escapó. Traía una gran melena alrededor del cuello y yo se la corté…
Animosidad
Dos contadores iban en un vuelo a Seattle. Uno de ellos se sentó junto a la ventana y el otro en el asiento del medio.
Al momento de despegar, un abogado se sentó en el asiento del pasillo, junto a los dos contadores. El abogado se quitó los zapatos y se disponía a dormir cuando el contador de la ventana dijo:
-“Creo que voy a levantarme por una Coca.”
-“Yo se la traigo”, dijo el abogado.
En cuanto fue por el refresco, uno de los contadores tomó uno de los zapatos del abogado y escupió dentro. Cuando volvió con la gaseosa, el otro contador dijo:
-“Ya se me antojó. Yo también quiero una coca.”
Nuevamente el abogado se levantó gentilmente por otra Coca; en cuanto se fue, el otro contador tomó el segundo zapato del abogado y también escupió dentro de él. El abogado regresó y todos se sentaron por un buen rato sin hablar en tanto los contadores bebían con gusto sus cocas.
Cuando el avión estaba aterrizando, el abogado se puso los zapatos y descubrió lo que había pasado. Entonces se puso muy serio y dijo:
-¿Hasta cuándo vamos a seguir con esto? ¿Este celo entre nuestras profesiones? ¿Este odio? ¿Esta animosidad? ¿Esto de escupir en los zapatos y orinar dentro de las Coca-Colas?
Tarifa
Durante el juicio le pregunta el juez al acusado:
- ¿Y cómo se las arregló usted para abrir la caja fuerte en sólo 15 minutos?
- Señor Juez, disculpe pero yo no doy clases gratis.
En la audiencia
Durante una audiencia en el juzgado se genera una disputa y el fiscal le grita al abogado defensor:
-Usted es un ladrón.
El defensor le contesta al fiscal:
-Y usted es un vendido.
Luego el juez dice:
-Ya que las partes se han identificado correctamente, sigamos con la audiencia...
Reproducción fallida
En una conversación íntima entre dos ballenas, le dice la ballena macho a la ballena hembra:
-Lo que son las cosas, mujer... Hay varios países, decenas de organizaciones ecologistas, millones de personas en todo el mundo luchando por la supervivencia de nuestra especie y vos... ¡¿me decís que hoy te duele la cabeza...?!
Un enchastre en la altura
En un vuelo comercial, el comandante conecta el micrófono y comienza a hablar a los pasajeros:
-Buen día señores pasajeros, en este exacto momento estamos a 9000 metros de altura y sobrevolando la ciudad de... ¡Ooohhh, Dios míoo!
Los pasajeros escuchan un grito pavoroso, seguido de un ruido infernal...
-Noooooo! Splitctct, splocfff, flackkk,
bruuuuuuuoooommmmm!!!
Y luego un silencio que se hace eterno... Segundos después, vuelve a tomar el micrófono y riendo se disculpa:
-Disculpen, señores pasajeros, tiré mi bandeja y mi taza de café se me cayó encima. No quieran saber cómo quedó la parte de adelante de mis pantalones...
Y uno de los pasajeros grita:
-¡Y usted tendría que ver cómo quedó la parte de atrás de los míos!¤