Contestador de llamadas telefónico de los abuelos
-Buen día. En este momento no estamos en casa; por favor, déjenos su mensaje después de oír la señal. Beeeppp....
Si es uno de nuestros hijos, disque 1
Si necesitan que nos quedemos con los chicos, disquen 2
Si quieren que le prestemos el auto, disquen 3
Si quieren que les lavemos y planchemos la ropa, disquen 4
Si quieren que los chicos duerman aquí en casa, disquen 5
Si quieren que vayamos a buscar los chicos a la escuela, disquen 6
Si quieren que preparemos una comida para el domingo, disquen 7
Si quieren venir a comer aquí, a casa, disquen 8
Si precisan dinero, disquen 9
Si es uno de nuestros amigos, puede hablar.
Al pie de la letra
Esta era una niñera que regresaba de un paseo en el parque con el bebé; cuando llega a la casa, la madre, sorprendida, ve que la chica trae a otro bebé y angustiada le pregunta:
- ¿Qué sucedió? ¿Por qué no trae a mi hijo y trae este chiquito?
Y la chica contesta:
- Usted me pidió que si el bebé se hace caca que lo cambie... Y bueno....
Cerveza mágica
Una señorita de la noche llega a una de esas fiestas para gente de mucho nivel y dinero, último piso de un gran hotel. Luego de dar unas vueltas, divisa a un apuesto caballero, muy fornido, de anteojos, que se encontraba apartado del grupo de gente, revolviendo el hielo de su vaso, suavemente. Obviamente se le vino a la cabeza la idea de que seguramente sería un millonario, aburrido y con ganas de “eso” que ella le podía dar, por lo que se le acercó y le comenzó a hablar.
-¿Qué estás tomando, muñeco...?
-Cerveza mágica, -contestó el caballero.
-Dale, no te hagas el interesante, ¿Qué estás tomando?
-De verdad, cerveza mágica… mirá. Y el hombre toma un trago, le da el vaso a la mujer y sale volando por todo el salón, da algunas vueltas y retorna al lugar en donde se encontraba la dama.
-¿Cómo lo hiciste?, dice ella. -¡Dale! ¿Dónde están los hilos...?
-No hay hilos ni trucos, es verdad, ¡mirá! Tomando nuevamente un trago, sale volando, pero esta vez sale por una de las ventanas y entra por la otra.
La mujer, totalmente fascinada por lo que sus ojos habían visto, le pregunta si “la cerveza mágica” haría efecto en ella.
-Sí, por supuesto, respondió el caballero. -Mozo, por favor, sírvale un vaso de “cerveza mágica” a la señorita...
Así fue como la señorita bebió un trago, salió corriendo, se tiró por la ventana… y se estrelló contra la vereda.
Al caballero se le esbozó una sonrisa de satisfacción, y el mozo le dijo:
-Superman, cuando te ponés en pedo, ¡sos un desgraciado!
Genética
Era una niña que al regresar de la escuela, le pregunta a su mamá:
-¡Mamá, mamá! La maestra me dijo que soy muy inteligente, ¿podrías decirme de quién heredé la inteligencia?
A lo que le respondió su mamá:
- Pues será de tu padre, porque yo aún conservo la mía.
Al banco
La mujer le pregunta al marido:
-Ricardo, ¿qué ocurre que ya no vas a jugar fútbol con tus amigos?
-¿Tú jugarías con alguien que no entiende las reglas del juego, toca la pelota con la mano y pega patadas todo el tiempo?
-No.
-Pues ellos tampoco.
De viaje
-En un autobús dirigiéndose hacia Acapulco se encontraba Pepito y su mamá. Luego de hacer una parada para recoger pasajeros, le pregunta Pepito:
-Oye, mami, ¿Cómo se llama el pueblito que pasamos?
-No lo sé, hijo.
Pasa media hora y le vuelve a preguntar:
-Mami, ¿Cómo se llama el pueblo que pasamos hace media hora?
-Que no lo sé, hijo.
Pasando veinte minutos más le hace la misma pregunta y la mamá responde:
-Que no sé, ya te dije, ¿Por qué tanta insistencia?
A lo que responde Pepito:
-Es que quiero saber cómo se llama el lugar donde se quedó mi hermanito.
Conjugación verbal
Jaimito, pregunta la maestra, dígame cuál es el tiempo verbal de esta frase:
-¡Esto no debería haber pasado!
-¡Preservativo imperfecto, señorita!
Por orinar en el cementerio
Dos amigas casadas, totalmente ebrias, después de salir de una reunión con amigas sintieron unas ganas inaguantables de orinar.
Pararon el auto al costado de un cementerio, asustadas y por supuesto, borrachas, entraron a él.
La primera entró, orinó, y entonces se acordó que no tenía nada para secarse. Solución: agarró su bombacha y después de secarse, la desechó.
La segunda tampoco tenía nada para secarse, pero pensó:
-“No voy a echar a perder esta bombacha de Victoria’s Secret…
Entonces agarró la cinta de una corona de flores que estaba encima de una tumba y la colocó sobre la bombacha para no mojarla.
Al día siguiente, uno de los maridos llamó al otro y le dijo:
-Mi mujer llegó anoche ebria y sin su bombacha... ¡Me acabo de separar!
Y el otro le contestó desconsolado:
-Tenés suerte, la mía llegó con una cinta colgada de su bombacha con la inscripción: “Nunca te olvidaremos: Omar, Moisés, Alfredo y el resto de los muchachos de la Facultad”. ¤