Los Topos

El equipo nacional de Básquet de Sordos de Argentina necesita apoyo para ir al Mundial de Polonia 2019
A fines de febrero pasado comenzó a circular por las redes sociales un video casero del ex futbolista Gabriel Batistuta. A través del mismo, esta estrella del fútbol internacional solicitaba la colaboración de todos para ayudar económicamente a que Los Topos puedan participar del Campeonato Mundial de Baloncesto para Sordos 2019 que se celebrará en Lublin, Polonia, desde el 27 de junio al 6 de julio de 2019. A través de este video, muchos argentinos se enteraron por primera vez que existe un equipo de básquet formado por jugadores sordos llamado Los Topos, y que desde su conformación en 2011 tuvieron un excelente desempeño a nivel internacional.

A continuación resumimos la lista de sus pergaminos:
- V Juegos Deportivos Panamericanos de Sordos, Brasil 2013: Medalla de Bronce.
- Juegos Olímpicos, Bulgaria 2013: 8º puesto.
- Juegos Deportivos Sudamericanos para Sordos, Brasil 2014: Medalla de Plata.
- Copa del Mundo, Taiwán 2015: 6º puesto.
- Preolímpico, Maryland, Estados Unidos 2016: 2º puesto.
- Juegos Olímpicos, Turquía, 2017: 5º puesto.

Debido a la crisis económica argentina y el recorte de los presupuestos para todas las actividades deportivas, a la fecha Los Topos no pueden viajar al mundial de Polonia. Por eso, este equipo de gladiadores tiene dos grandes desafíos: conseguir fondos para viajar al mundial, y los equipos adversarios.
“Están yendo al mundial de Polonia y les falta recursos. Es un mensaje para tratar de colaborar, para ver si nos juntamos y les damos una mano porque se merecen la oportunidad de ir y demostrar sus habilidades”, expresó el Batigol en ese video que él mismo filmó con su celular. “Es una buena causa y no nos vamos a arrepentir. Por ahí nos traen algún trofeo de regalo”, agregó Batistuta.

Un ejemplo de trabajo y dedicación
La Selección Argentina de Básquetbol de Sordos es miembro de la Federación Argentina de Básquetbol Silencioso (FABS) que, a su vez, pertenece a la Confederación Argentina Deportiva de Sordos (CADES). Desde 2011, además de la pasión por el deporte, a los jugadores los une el hecho de ser sordos. En este sentido comparten la experiencia de la sordera y la cosmovisión de una condición de vida donde es preponderante la viso-gestualidad. En la mayoría de los casos, el uso de la Lengua de Señas Argentina y, sobre todo, la posibilidad de compartir espacios sociales entre pares. La finalidad de esta Selección es lograr reunir a los mejores jugadores sordos de la República Argentina y participar de los torneos más prestigiosos del mundo del básquetbol sordo: Juegos Olímpicos, Copa del Mundo, Panamericanos y Sudamericanos.

Ariel Britos, el técnico de Los Topos, habló con El Suplemento y nos contó: “Entré al equipo como asistente en el 2014, y en el 2015 pasé a entrenador principal. Entrenamos donde conseguimos que nos inviten, es decir, gestionamos clubes que puedan aojarnos 4 ó 5 días. Vamos captando jugadores con el boca a boca o por redes sociales. No tenemos un plan de captación. Presenté un plan hace unos años, pero me cajonearon el proyecto en el gobierno nacional. Te cuento que somos una Selección Argentina, pero nos movemos como un equipo amateur, pagamos nuestra ropa y nuestros viajes dentro del país”.

Sobre los desafíos de dirigir a un equipo de jugadores sordos, Ariel nos explicó: “Órdenes no les doy, solo trato de guiarlos para que puedan ser un poquito mejor cada día, me manejo con lengua de señas y me siento sordo, así lisa y llanamente, me siento sordo, soy oyente cuando gestiono y lucho por el equipo, pero con ellos, soy sordo”.

Una familia deportiva
Manu Perticarari, el capitán de Los Topos, expresó: “Somos un grupo de gran consolidación humana, y sobre todo una gran familia, porque con el tiempo se ha ido formando una relación muy apegada con todos. Yo ingresé a la selección en 2015. La selección, desde que empezó en 2011, se fue profesionalizando en lo deportivo, cuerpo técnico, cuidados médicos y físicos... Hay jugadores de diferentes edades, desde 18 a más de 30 años. Muchos de los chicos que integran la selección tienen trabajos adicionales, son empleados en estaciones de servicio, profesores en colegios, kinesiólogos, estudiantes, e incluso algunos viven del básquet profesional, como yo, que juego al básquet convencional con el resto de los chicos que no tienen ningún problema auditivo”.
Respecto a la ayuda que necesitan, Manu fue muy claro: “Necesitamos ayuda económica que nos sirva para solventar los gastos de los viajes, comida y concentraciones antes de viajar. Sería lo principal. Ni hablar luego de la ropa y elementos para entrenar, que todo eso lo pagamos nosotros de nuestros bolsillos”.

Un equipo que nunca se da por vencido
Marcos Raffin, subcapitán de Los Topos, también habló con nosotros: “Concentramos en donde nos invitan. Del 27 de febrero hasta el 3 de marzo estaremos en Villa Mercedes, provincia de San Luis. Del 16 al 17 de marzo en Rosario, Santa Fe. Y así, de un lado para otro…”. Ante la pregunta sobre el próximo mundial, respondió: “Las expectativas son muy altas. Nos corre en las venas que ese mundial será la mejor actuación de la historia de la Selección Argentina de básquet para sordos. Hay muchas chances de estar en el podio, siempre y cuando pueda viajar el plantel completo...” Respecto a la discapacidad y la práctica deportiva, reflexionó: “Todas las barreras que nos pone la sociedad las tumbamos. El equipo jamás se dio por vencido. El mundial de Polonia es la barrera más alta que nos tocó… ¡y la vamos a tumbar! Demostraremos en el mundial de qué estamos hechos. Hoy somos más fuertes que nunca. Por algo las potencias mundiales ya no se quieren cruzar más con Los Topos de Argentina, porque ahora ya saben cómo somos”.
Respecto al futuro opinó: “Ojala que después del mundial de Polonia la sociedad reconozca a la Selección Argentina de básquet para sordos, como así también a todas las selecciones de sordos, como la de fútbol, natación, atletismo, vóley, etc. Nuestro sueño es ponernos la camiseta y jugar. Nada más. Y que exista la igualdad”.

Cabe destacar que esta nota fue muy especial para el autor, ya que él mismo es discapacitado auditivo.¤