La tragedia en República de Cromañon nos hace chocar con la realidad argentina de los últimos años en donde la seguridad no existe y se puede encontrar la muerte a la vuelta de la esquina. Pasa, pasó y pasarán las mismas cosas y nos damos cuenta que no hay voluntad política para el cambio, y nos quedamos sin esperanza, y un país sin esperanza es un país que se va muriendo de a poco.
Hoy es un boliche, ayer fue un balcón, una cancha de fútbol, una persecución policial donde mueren peatones, mañana será una pelea entre patotas a la salida de una bailanta. Se puede iniciar un gran circo mediático, se podrán hacer declaraciones altisonantes, pero mientras no se cumplan las normas, no se cambie la conciencia en toda una sociedad, la Argentina seguirá siendo un país inseguro, un país que va a los tumbos.
El presidente Bush acaba de jurar por cuatro años más; una de las primeras cosas que dijo fue que con el voto, el pueblo americano avaló lo hecho en Irak. Por lo que se puede advertir de acuerdo a su lectura de la elección, podemos esperar varios años más de conflictos bélicos. En cuanto a sus otras prioridades, prometió una pronta reforma al Sistema de Seguro Social y al Sistema de Inmigración.
La frase del mes pertenece al ex presidente Carlos Menem tras reunirse con el ex presidente Adolfo Rodríguez Saá:
“Es el momento de hacer la revolución justicialista”