Editorial • Octubre 2002

Hubo una nueva gran protesta en Argentina. No por la corrupción de los políticos, no porque se robaron los ahorros, no porque no hay trabajo, no porque la justicia y la policía son venales, sino por la seguridad personal: DA MIEDO SALIR A LA CALLE. Siempre hay algo peor para nosotros.

La economía no mejora, entonces Bush, sigue hablando del principal problema que afronta el mundo: Sadam Hussein, un villano que quiere destruir el planeta y que el héroe de Texas, a pesar de que en un momento se encontrará atado y aparentemente condenado a la muerte más horrible, se escapará y matará a todos los hombres malos, y con la ropa en harapos y el cuerpo lleno de lastimaduras se unirá a una bella muchacha y se besarán al amanecer de una época feliz para la humanidad. El mes pasado lo previmos, ahora lo tienen. Cada día que se habla de la guerra es uno menos en que se habla de la economía, del déficit presupuestario, del escándalo corporativo, de la educación o de la salud pública. Se trata de las elecciones: nada con Sadam es nuevo y se necesitan seis meses, 200.000 hombres y más de 150 billones de dólares para esa guerra. La esperada maniobra electoral de octubre.

Este mes tenemos el III Concurso de Poesía de EL SUPLEMENTO. Los alentamos a que manden sus trabajos o a que nos acompañen en la entrega de premios. Es una bocanada de aire refrescante entre hispanos con sensibilidad más allá de la epidermis.

El alma que no sueña, / el enemigo espejo, / proyecta nuestra imagen / con un perfil grotesco.
Sentimos una ola / de sangre, en nuestro pecho, / que pasa... y sonreímos, / y a laborar volvemos.
ANTONIO MACHADO Ø