Humor • Octubre 2020

Humor • Octubre 2020

Le dicen…
Azulejo: Si no está en la cocina, está en el baño.

Bache: El que lo ve lo esquiva, el que lo agarra lo putea.
Balde de plástico: Se raja cuando uno más lo necesita.
Bioquímico: Vive analizando las cagadas de los demás.
Bisagra: Si no está en la ventana, está en la puerta.
Bolsillo trasero: No sirve ni para rascarse las bolas.

Hombre de palabra
Cuando en la empresa descubrieron que yo había hecho un desfalco enorme, mi abogado me dijo que teniendo tanto dinero no me dejaría ir a la cárcel. Y efectivamente, se encargo de evitarlo; cuando entré en la cárcel no me quedaba un solo peso.

Perspicaz
La mujer pasa un semáforo en rojo y la detiene un policía novato.
- Lo siento, oficial, es que soy daltónica –dice ella.
- ¿Pero usted cree que soy tonto? ¿Me quiere hacer creer que no hay semáforos en Daltonia?

Un don celestial
Cuando Dios había terminado de crear a Adán y Eva, dijo:
-Sólo me quedan dos regalos... Uno es el arte de hacer pipí de pie...
-¡Yo!, ¡yo!, ¡yo! Por favor, Señor, ¿sí? Me facilitaría la vida
substancialmente… -interrumpió Adán.
Eva asintió y dijo que esas cosas no tenían importancia para ella.
Y Dios le dio a Adán el regalo.
Adán gritó de alegría, y comenzó a correr por el jardín del Edén haciendo pis en todos los árboles, y corriendo por la playa haciendo dibujos con su pipí en la arena….
Dios y Eva contemplaban al hombre loco de felicidad, hasta que Eva le preguntó a Dios:
- Cuál es el otro regalo?
Dios contestó:
-Cerebro, Eva, cerebro...

Pobre burro
Se encuentra un político dando su discurso para su nueva campaña, y justamente cuando va a decir qué problemas va a resolver, se oye un rebuzno de algún burro de las cercanías.
El político enojadísimo grita:
-¿Quién hizo eso? ¿De dónde salió?
Y entonces alguien del público le dice:
-No se preocupe, sólo es el eco.

Legión Extranjera
Un general de la Legión Extranjera decide hacer una visita de control a un campamento de legionarios emplazado en medio del desierto.
A poco de llegar, el capitán del campamento le explica cómo está todo por allí y lo acompaña en una inspección.
-Muy bien capitán, vayamos a inspeccionar el Fuerte, y luego búsqueme un alojamiento porque pienso quedarme unos dos meses.
El Capitán lo acompaña y le va explicando durante la inspección:
-Esta es la cocina... esa puerta es de la sala de reuniones...
-Muy bien, muy bien -va diciendo el general.
-Y esta puerta es la sala de recreo...
El general va abriendo y va comprobando todo, y siguen por el pasillo, pasan una puerta y el capitán no dice nada de ella... entonces el general pregunta:
-Por curiosidad, capitán, ¿esa puerta que nos hemos saltado, ¿qué es?
-Verá, general... es un poco embarazoso... en esta puerta tenemos a la camella... como usted comprenderá, somos 150 legionarios que nos pasamos meses enteros en completa soledad... y para mantener alta la moral de la tropa, me pareció bien permitirlo...
-Vale, vale, capitán, si eso mantiene la moral de la tropa alta...
Pasa un mes, y el general empieza a sentir la abstinencia de sexo por lo que decide ir al capitán y confesárselo.
-Mire, capitán... ya llevo un mes aquí... yo también soy un hombre ¿podría hacer uso de la camella?
-Lo comprendo, mi general, aquí tiene la llave.
El general se va donde la camella, y a los 20 minutos sale subiéndose la bragueta.
El capitán que lo ve le pregunta:
-Mi general, ¿sólo 20 minutos?
-¿Cómo que sólo 20 minutos? Pues, ¿cuánto tarda un soldado raso?
-No sé, pero el pueblo más cercano está a una hora... así que una hora para ir y otra para volver...
Un verdadero milagro
Un sacerdote católico discutía con un rabino judío sobre cuál de sus religiones era mejor.
-Una vez -dijo el sacerdote -me llamaron para una extremaunción y llovía a cántaros. No encontraba mi paraguas ni mi impermeable; entonces oré y salí a la calle a mojarme, pero Mi Señor fue tan grande que hizo que la lluvia sólo cayera a mi alrededor y sobre mí no cayó ni una gota de agua. Eso es para que veas que mi religión es la verdadera.
-Bahh -dijo el rabino- lo mío fue mejor; una vez andaba un sábado por la calle, cuando de pronto vi en la acera un billete de $100 dólares.
Cómo no podemos tocar dinero en ese sagrado día, oré a Mi Señor y ocurrió un milagro: mientras todo a mi alrededor era sábado, donde yo estaba se convirtió en jueves y pude tomar el dinero...

El lorito repite todo
Una mujer va a una pajarería a comprar un loro. Los precios oscilaban entre los 100 y los 200 pesos, pero había un loro viejo en una jaula, con un cartel de oferta, por 15 pesos.
La mujer le pregunta al vendedor:
¿Cómo es que este loro es tan barato?
Porque es muy viejo, anteriormente, vivía en un burdel, pero cerró y lo trajeron aquí.
La mujer lleva el loro a casa y entonces el loro dice:
-¡Oh, un nuevo burdel!
La mujer se rió con las ocurrencias del loro. Una hora más tarde, llegaron las hijas de la universidad, y el loro volvió a hablar:
-¡Oh, dos chicas nuevas!
Y la mujer y las hijas se rieron de nuevo. Una hora más tarde, llegó el marido del trabajo y el loro volvió a hablar:
¡Oh, un nuevo burdel, nuevas chicas... pero los clientes de siempre!¤

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