Relatos Salvajes en Hollywood

  La película de Damián Szifrón compitió por un Oscar
“Ahora que se habla en términos de viralidad, nosotros encontrábamos que esta era una película viral, por lo contagiosa y el poder de cautivar”. Agustín Almodóvar.

“Cuando Agustín Almodóvar describió mi guión como 'una montaña rusa emocional' entendí lo que tenía que hacer, era cosa de llevar a la audiencia a atravesar situaciones convirtiéndolo en un viaje profundo, delirante, vertiginoso, cambiante, con velocidades menguantes…”. Damián Szifrón.

Con sus casi 40 años, Damián Szifrón comenzó su carrera estudiando cinematografía con Angel Faretta.  Después de una serie de cortos entre 1992 y 1999 (El tren, Río de Culpas, Culpas, Oídos Sordos, Kan, el Trueno, Punto muerto y Los Últimos Días) incursionó exitosamente en el formato televisivo con Los Simuladores (2002- 2003), la popular y original serie que lo puso en el mapa de la producción cinematográfica argentina. Paralelamente dirigió su primer largometraje, El Fondo del Mar, en el 2003, seguido por Tiempo de Valientes en 2005, para luego regresar a la TV con la serie Hermanos & Detectives en el 2006. De allí saltó a la dirección de su propia historia, su película estrella, Relatos Salvajes, (2014) que lo lleva derechito a una nominación de la Academia.
Cuando hablamos con Damián en la recepción que el Consulado Argentino de Los Angeles ofreció a los representantes de la película nominada para el Oscar a la Mejor Película de Habla Extranjera, se podía sentir la intensa alegría de haber llegado hasta allí, pero a la vez una íntima seguridad de que no recibiría la premiación aunque, por supuesto, siempre se guarda un pequeño espacio de deseo y esperanza.
Una fórmula ganadora.  
Con una clara referencia a la vieja serie “Cuentos asombrosos”, de Steven Spielberg (NBC, 1985-1987) el formato elegido para la película, escrita por el propio Szifrón, es una antología de seis historias cortas que incluyen drama y comedia negra, y que están protagonizadas por grandes actores de la cinematografía contemporánea argentina.
Aunque las historias son historias autoconclusivas, (es decir, que empiezan y terminan sin relación a las demás), al ser reunidas para la película dejan aparecer un mismo hilo conductor que tiene que ver con “la difusa frontera que separa a la civilización de la barbarie, del vértigo de perder los estribos y del innegable placer de perder el control”, en palabras del propio Szifrón.  Eso lo llevó a tomar la decisión de “reducir los conflictos a su mínima expresión y encontrarles el clímax” con el fin de conservar su identidad de historias cortas. Para quienes siguen mis críticas y saben que no me gustan las películas que cuentan varias historias dentro de una en común, debo confesar que Szifrón es el primer director que le da sentido a este formato.
El productor Agustín Almodovar, presente en la conferencia de prensa, aportó una descripción importante: “Mientras los estudios etiquetan los guiones en términos de posibles espectadores, nosotros leímos el guion y realmente no sabíamos si iba a funcionar o no, pero vimos un guión fabuloso, muy original que ya vibraba por sí solo.   Pedro (Almodóvar) también lo vivió así y me dijo, ‘Oye, no cambies ni una coma’ y esa energía fue lo que nos cautivó.
En cuanto a la temática, “El filme es atemporal… por un lado las situaciones son actuales y al mismo tiempo arcaicas, primitivas, que pueden trasladarse al Egipto bíblico. Está el sistema estatal que nos aprisiona convirtiéndonos en esclavos modernos…”, dijo su autor en una entrevista en Argentina.
Las historias:
Pasternak
Darío Grandinetti, María Marull y Mónica Villa. Varios pasajeros de un mismo vuelo descubren que por ‘coincidencia’ todos estuvieron relacionados con un tal Pasternak, quien en diferentes momentos se sintió agredido por cada uno de ellos.  
Las ratas
Julieta Zylberberg, Rita Cortese, César Bordón y Juan Santiago Linari. La moza de un restaurant reconoce al responsable de varios conflictos económicos que llevaron al suicidio de su padre y decide hacer justicia por sus propias manos.
El más fuerte  
Leonardo Sbaraglia y Walter Donado. Una ruta de Salta, un auto que cierra el paso del lujoso auto de Diego. Un viejo resentimiento que se enciende con nuevas situaciones agresivas y terminales.
Bombita  
Ricardo Darín y Nancy Dupláa. Luego de que una grúa le lleva el auto supuestamente mal estacionado, un hombre se encuentra peleando contra la burocracia y los dramas familiares.
La propuesta
Oscar Martínez, María Onetto, Osmar Núñez, Germán de Silva, Diego Velázquez y Alan Daicz. Toda una colección de malentendidos surge a partir de un accidente en el que el hijo de un poderoso atropella a una mujer embarazada y escapa.
Hasta que la muerte nos separe  
Érica Rivas y Diego Gentile. Durante la fiesta de bodas, la novia confronta, amenaza y venga la infidelidad de su esposo. Se produce un escándalo tal que hace finalmente emerger una desaforada pasión.  
Además de la nominación al Premio Mejor Película de Habla Extranjera  en esta 87.ª edición de los Premios Óscar, Relatos Salvajes se presentó en más de 15 festivales alrededor del mundo incluyendo los de Toronto, Telluride, Londres y San Sebastián, entre otros. Fue seleccionada para la Palma de Oro en la principal sección de competición del Festival de Cannes 2014 y nominada en los Premios Goya en nueve  categorías.
Relatos Salvajes se convirtió en el film argentino más visto en la historia durante su primer fin de semana de exhibición, con casi 500 mil espectadores y en la película más taquillera de la historia del cine argentino desde 1997, alcanzando los 3,5 millones de espectadores sólo en Argentina. Se ha convertido además en una de las producciones argentinas más exitosas en el exterior, ubicándose entre las películas argentinas más taquilleras a nivel  mundial, sólo superada por Diarios de motocicleta, El secreto de sus ojos y Metegol, en ese orden.
En conferencia de prensa previa a la entrega de los Oscars, Szifrón aseguró que “la nominación inaugura rutas para futuros proyectos”. De eso no caben dudas. ¤