El Balance entre la Comida y el Ejercicio

Cómo bajar de peso sin privarse de la comida
Muchos de nosotros queremos bajar de peso sin dejar de comer determinados alimentos o hacer pequeños cambios en nuestras rutinas. “Dieta”, es la primera palabra horrorosa que nos viene a la mente, porque todavía pensamos que al hacer dieta, nos va a ayudar a bajar de peso. La palabra dieta proviene del griego dayta, que significa “régimen de vida”. A través de los años, se adoptó la palabra dieta para referirse al régimen alimenticio destinado específicamente para bajar de peso.

CALORÍAS
Una regla elemental es que las mujeres jamás deben comer menos de 1,200 calorías y los hombres jamás deben comer menos de 1,500 calorías. Estos números son para todas aquellas personas que no están en un cuadro clínico. Estos números también pueden variar dependiendo de la estatura y el nivel de actividad de cada persona.
Si comemos menos de la cantidad de calorías mencionadas, ponemos a nuestro cuerpo en un Estado de Hambre continuo. Nuestro cuerpo detesta pasar hambre. No podemos maltratarlo de esa manera. Para que nuestro cuerpo funcione de una forma óptima todos los días, debemos darle energía. La energía proviene de las calorías que se encuentran en los alimentos. La caloría es la unidad de energía que nuestro cuerpo necesita para poder desarrollar las actividades cotidianas.

¿CUÁNTAS LIBRAS TENGO QUE BAJAR POR SEMANA?
El número recomendado para bajar por semana, de una forma saludable, es de 1 a 2 libras por semana. Muchos de nosotros nos obsesionamos con ese número, pero el mismo es simplemente una guía, no quiere decir que debamos bajar esa cantidad de peso por semana sí o sí, ya que dependiendo de nuestra fisiología, podemos bajar menos peso por semana sin poner en riesgo nuestra salud.
Aún cuando se baje 1 libra por mes, es más alentador que subir 1 libra por mes. Nunca hay que olvidarse que todos los pequeños cambios suman al  objetivo deseado. 1 libra por mes, son 12 libras en un año. 12 libras menos en nuestro cuerpo en un año es un número muy importante para muchos de nosotros.

ESCLAVOS DE NUESTROS PENSAMIENTOS
Cuando ponemos a nuestro cuerpo en Estado de Hambre, lo único que hacemos es constantemente pensar cuándo vamos a tener la oportunidad de comer lo que nos estamos privando. Constantemente pensamos y planeamos el momento que vamos a comer nuestras comidas favoritas. Nos obsesionamos con ese momento.
En ocasiones, cuando vamos a comer a un restaurant, miramos la canasta de pan y pensamos “¡Tengo que ser fuerte, no lo voy a comer!” Qué tristeza pensar de esa manera y maltratarse de esa forma. Un trozo de pan no tiene absolutamente nada que ver con continuar un estilo de vida saludable.
¿Cuál es el beneficio de privarse de ciertos alimentos durante una dieta, si cuando la finalizamos, de a poco incorporamos esos alimentos “prohibidos” y volvemos a ganar el peso perdido?

¿CUÁL ES EL MÉTODO?
Para poder bajar de peso hay que crear un déficit entre la cantidad de calorías que comemos y la cantidad de actividad física (no necesariamente ejercicio) que hacemos diariamente. De una forma muy simple, podemos decir que, si comemos más de la cuenta y no somos físicamente activos, fácilmente aumentaremos de peso.
De esta forma, empezamos a conocer la palabra porciones. Las porciones de alimentos que comemos son importantísimas para poder bajar de peso. Tenemos que balancear más la calidad de alimentos que ingerimos diariamente y ser más activos físicamente o hacer más ejercicio.

MODERACIÓN NO ES LO MISMO QUE RESTRICCIÓN
Comer balanceadamente no significa decirle NO a los alimentos que nos gustan. Podemos comer los alimentos que nos gustan moderadamente. Así es: podemos comer papas fritas, chocolate, tortas, burritos, pizza, etc... con moderación.

¿CON O SIN EJERCICIO?
Para poder bajar de peso, tenemos dos opciones: hacer ejercicio o no. De las dos formas se puede bajar de peso. Si optamos por no hacer ejercicio, tenemos que tener en cuenta las porciones que comemos durante el día. Si ingerimos más energía que la que gastamos diariamente, con el tiempo, subiremos de peso.
Si elegimos hacer ejercicio, el déficit de calorías se produce más rápido, ya que quemamos calorías al realizar la actividad física. Eso no significa que podemos comer más porque hacemos actividad física.

¿CUÁL ES LA CLAVE?
Simple: no ingerir más energía de la que nuestro cuerpo necesita, de lo contrario, el exceso de calorías se acumula como tejido adiposo (grasa).
El balance que tenemos que explorar, no es solamente un balance nutricional y de ejercicios, es también el balance que necesitamos tener en nuestras vidas a nivel interno. Todo junto nos ayuda a tener una vida más serena y más enfocada en aquellas partes de nuestro ser que necesitan más atención. ¤

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