Humor • Junio 2012

EN LA FARMACIA...
Una viejita de unos 80 años, pero toda producida, entra a una far­macia y pregunta:
- ¿Ustedes tienen analgésicos?
- Tenemos, sí, señora.
- ¿Tienen antiinflamatorios para reumatismo?
- Tenemos, sí, señora.
- ¿Tienen Viagra?
- Tenemos, sí, señora.
- ¿Tienen pomada antia­rrugas?
- Tenemos, sí, señora.
- ¿Tienen gel para hemo­rroides?
- Tenemos, sí, señora.
- ¿Tienen medias para vá­rices?
- Tenemos, sí, señora.
- ¿Somníferos y remedios para la memoria?
- Tenemos, señora.
- ¿Fajas geriátri­cas?
- Sí, señoooooooora!!!
- Ustedes tienen...
- ¡Mire, señora! Esto es una far­macia, nosotros tenemos todo eso. ¿Cuál es su problema, abue­la?
- Es que me voy a casar a fin de mes. Mi novio tiene 85 años. Nos gustaría saber si podemos dejar aquí nuestra Lista de Casa­miento.

QUÉ LE DIJO...

¿Un chinche a una chinche?
Te amo chincheramente.

¿Un semáforo a otro?
No me mires que me estoy cam­biando...

¿Un pato a otro pato jugando a las carreras?
Vamos empatados.

¿Una iguana a la otra?
Somos iguanitas.

¿Una pared a la otra pared?
Nos vemos en la esquina.

UNA PREGUNTA
Un borracho maloliente se sube a un colectivo y se sienta con su roñoso bolso y un periódico viejo al lado de un cura. Saca una petaca con vino barato y bebe lo que queda de un solo trago. Satisfecho, agarra el periódico y se pone a leer. El cura finge que el borracho no existe y disimula su incomodidad. Al rato, el bo­rracho se le queda mirando al cura y le pregunta:
- Oiga, Padre, ¿Puede decirme qué causa la artritis?
El cura molesto, le responde en tono sarcástico:
- Ciertamente la vida profana, el andar frecuentando mujeres mundanas, los excesos con el tabaco y la bebida, en especial el alcohol; esas borracheras que terminan en noches con mujer­zuelas... y muchas más de esas basuras y porquerías...
- ¡Qué lo parió!, responde el bo­rracho volviendo a su lectura.
Al rato, el cura comenzó a sen­tir remordimiento al pensar en lo que le dijo al pobre infeliz. Así que decide disculparse y le dice en tono comprensivo:
- Disculpe usted, no quise ser tan rudo, hijo mío, pero..... ¿desde cuándo sufre de artritis?
- ¿Yoooo? No, padre, a mí no me pasa nada. ¡Sólo estaba leyendo este artículo del periódi­co que dice que el Papa sufre de artritis desde hace varios años!

NO SOMOS NADA
Entra un borrachito al velorio de un señor, se dirige al ataúd, observa al difunto y comienza a llorar con mucho sentimiento y a decir:
-No somos nada, hip, no somos nada.
Y así siguió llorando y diciendo esta frase, cuando se le acercó una de las personas que también se encontraba en el velorio y le preguntó:
-¿Eran familiares o simplemente buenos amigos?
El borrachito se vuelve y le con­testa muy enojado:
-¿Acaso no está oyendo que le digo que no somos nada? Ni familia, ni ami­gos y ni siquiera conocidos. ¡No somos nada! ©