Las razones por las cuales varios productos desaparecieron de las góndolas
En marzo del 2020, cuando la población estadounidense estaba en un estado de shock y temor al tener que enfrentar la situación inédita de la pandemia y los cambios drásticos que se habían anunciado, era fácil observar que muchos supermercados de Los Angeles se habían quedado con muy poca mercadería. La explicación en ese momento era sencilla:
compras inducidas por el pánico.
Mucha gente que tenía los fondos y algo de espacio en sus casas optó por comprar grandes cantidades de productos que iban a necesitar en las semanas siguientes. Por esos días, no solo era casi imposible comprar cosas como el papel higiénico y los productos de limpieza, sino que también faltaba todo tipo de alimentos. Esa situación, por suerte, duró poco. Un par de semanas después, los supermercados no habían vuelto a la situación de pre-pandemia, donde espacios vacíos en las góndolas eran muy raros, pero ya tenían por lo menos el 70% de la oferta histórica, y era fácil suponer que eventualmente iban a llegar de nuevo al 100%. Sin embargo, lo sorprendente es observar que eso no ha sucedido. Casi un año después, y sin control de precios como en la Argentina, siguen existiendo muchos espacios vacíos en las góndolas de los supermercados del país. ¿Cómo se explica?
Una demanda muy inestable y un abastecimiento errático
Es sabido que la disponibilidad de un producto en una góndola depende de una serie de decisiones que se toman a través de la cadena de suministro. Un tema clave es que los supermercados hacen sus pedidos basados en un estimado de lo que van a vender. Ninguno quiere tener demasiada mercadería porque los costos de almacenamiento, y eventualmente la pérdida si un producto no se vende o se tiene que vender a descuento, liquidan cualquier potencial ganancia. Pero también se sabe que si no hay mercadería, no hay ventas ni ganancias… Durante muchos años fue fácil estimar la demanda, y todo funcionaba bien, pero durante 2020 -por diversos motivos- la demanda en los supermercados se tornó muy inestable, y esa fue la causa principal de los primeros faltantes.
Hay otro elemento importante que tuvo mayor efecto a medida que pasaba el tiempo: la posibilidad que tienen los supermercados de ser abastecidos. En una situación de crisis como la actual, la relación entre los supermercados y sus proveedores es clave. Es sabido que los supermercados estadounidenses pasaron los últimos años tratando de mejorar sus ganancias pidiéndoles varias concesiones a los proveedores, cobrándoles un adicional por estar en los lugares más visibles de las tiendas y hasta creando “marcas de la casa” que compiten con las marcas de los proveedores. Con semejante conducta, la relación no podía ser muy buena, y ahora viene la venganza de los proveedores.
Para empezar, con una serie de problemas propios producto de la pandemia, los proveedores no se sienten obligados a cumplir con algunos supermercados con los cuales no tienen buena relación. Además, el enorme aumento de las ventas directas online, otro efecto de la pandemia, hace que algunos proveedores ahora tengan menos interés en venderle a los supermercados, prefiriendo hacerlo directamente al consumidor o a intermediarios que le dejan un margen de ganancia superior. En definitiva, es un secreto a voces que la relación entre los supermercados y algunos proveedores se ha cortado, y productos que antes se encontraban en los estantes ya no se encuentran más. Algunos supermercados tratan de reemplazarlos por otros productos y marcas, pero no siempre con éxito.
Productos que ya no vuelven
En definitiva, esta segunda causa -los problemas con los proveedores- es lo que genera faltantes en este 2021. También puede mencionarse que la pandemia le trajo problemas financieros a algunas cadenas, y perdieron margen de acción. No pueden arriesgarse con compras grandes de mercadería.
En general, puede decirse que las cadenas más importantes, con más historia, y con precios más altos, como Kroger, vienen manejando mejor la situación y con pocos faltantes, pero las cadenas que se expandieron recientemente están teniendo serios problemas para evitar los espacios vacíos en los estantes. Por ende, sería un error en el 2021 esperar que un producto que antes siempre estaba a la venta reaparezca en la estantería de un supermercado. Si ya pasó un mes sin novedad, lo más probable es que no aparezca más en ese supermercado. Hay que ir al sitio online del fabricante para ver si todavía se produce y por donde se distribuye.
En fin, una molestia más que genera la pandemia. ¤