El tatú carreta o quirquincho es el más grande de los armadillos, midiendo de adulto alrededor de un metro y medio, y pesando unos 60 kilos.
Este mamífero de la familia dasypodidae habita en zonas rurales del norte del país, especialmente en Formosa, Chaco, Santiago del Estero, y Misiones, aunque también se han encontrado ejemplares más al sur. El tatú carreta tiene hábitos nocturnos y se alimenta de insectos, lombrices, arañas y larvas.
Su cuerpo voluminoso está cubierto por un caparazón formado por duras placas que lo protegen de sus enemigos, y sus cortas extremidades poseen larguísimas y poderosas uñas que usa para cavar en busca de alimento y para construir sus refugios bajo tierra.
Como tantos otros magníficos ejemplares de la fauna argentina, el tatú carreta es una especie en peligro de extinción.¤