Page 8 - 108
P. 8
MARZO 2009
8 La Revista Argentina
Política
Sanata presidencial
"Sanata" es un término del lunfardo que se refiere al arte de hablar mucho y en realidad no decir nada.
Si lo usa un humorista es gracioso, pero en los políticos es sumamente peligroso.
Por Fernando Garriga
a sanata se conoce como un género humorístico que fue plataforma, que quizá se instale en Córdoba, nuestras naves van a
recreado por el exitoso comediante Fidel Pintos; su salir de la atmósfera, se van a remontar a la estratósfera, y desde
Lhumor consistía en monologar largamente utilizando ahí elegirán el lugar donde quieran ir, de tal forma que en una
murmullos y palabras inconexas y sin sentido, pero manteniendo hora y media podremos estar en Japón, Corea o en cualquier parte
la postura y dando la apariencia de que se trataba de del mundo y por supuesto, más adelante en otro planeta si se
pensamientos profundos y coherentes. Por extensión, el término detectavida".
se incorporó al lunfardo, para denominar toda forma de hablar Uno de las vertientes más preocupantes de la sanata
confusa e incomprensible, en la que se expone un argumento sin presidencial actual es la que, iniciada siete años atrás por Néstor
sentido ni ideas claras. Una manera de hablar sin decir nada, pero Kirchner, les dio excelentes resultados: hablar de la realidad
conel fin que el interlocutorpiense que se hadichoalgo. argentina como si les fuera ajena, como si los males fueran
No escuchaba a un presidente argentino sanateando como lo responsabilidad de otros, y no de las escasas bondades propias.
hace la actual presidenta, desde que Menem en 1996 manifestó en Por ejemplo, cuando la presidente dice que se le "hiela la sangre"
un programa de televisión que: "Dentro de poco tiempo se va a cuando los poderosos piden más y se olvidan de los más humildes,
licitar un sistema de vuelos espaciales mediante el cual desde una como si ella no tuviera nada que ver con la realidad argentina;
esto luego de visitar la ciudad de Tartagal que recientemente
sufrió un desastrenatural.
Pero uno recuerda que en el 2006, ya en la gestión de su
marido, esa misma gente había sido castigada por un fenómeno
parecido que puso al desnudo la pobreza extrema, el abandono
más absoluto por parte del gobierno provincial y nacional y la
total falta de previsión. Aunque afirman que las obras para evitar
nuevos derrumbes en Tartagal ya están completadas en un "70
por ciento", lo cierto es que desde aquel aluvión ocurrido ya en la
era kirchnerista nada cambió no sólo en esa ciudad, sino en todas
las regiones del país donde la pobreza es "estructural". Pero si
tantos años en el poder absoluto del kirchnerismo -ya suman
‘ siete, nada menos- nada se hizo para modificar esa situación, ¿con
qué audacia la Presidenta acusó una vez más a "los otros" por las
desgraciasnacionales?
Para explicar la discursiva actual hay dos hipótesis: o nos
toman por estúpidos o lo que es peor, están convencidos de lo que
dicen, o sea que nuestros gobernantes viven en una realidad
virtual.
Entre las frases de la presidenta hay de todo tipo, graciosas,
ridículas, patéticas y muchas dan vergüenza ajena. Las hay
hilarantes, como la que dijo en un acto en Olivos: "Cuando le
escuché decir (a Barack Obama) que los sindicatos no son parte
del problema sino parte de la solución y que quiere sindicatos
grandes (...), yo no sé si Obama habrá leído a Perón, pero déjenme
decirles que se le pareció mucho". Esta frase fue elegida como una
de lasmásdesopilantes del mes porperiodistasde AFP.
8 Y estamos en problemas, porque si la Presidenta considera
que el mercado de trabajo norteamericano se parece en algo al
nuestro, donde desde el peronismo se ha creado y utilizado el