Cartas y más Cartas • Junio 2008

El Pájaro, sensación en el Vaticano
Señor Director,
Con respecto al artículo titulado “Una... para no creer” (El Suplemento # 98), al final de la nota se encuentra inserta la foto de vuestro dibujante, el talentoso Mr. Ripley... perdón, Mr. Pájaro, quien curiosamente viste el atuendo de un obispo católico mientras es recibido por el Papa. Eso constituye “otra”... para no creer. También abre una serie de interrogantes que conviene aclarar y por lo pronto sólo se me ocurren tres hipótesis distintas que pueden explicar por qué el dibujante de una revista luce prendas eclesiásticas. A saber:
1) Todos esos costosos juicios por abuso sexual han obligado a la jerarquía eclesiástica a rebuscárselas con un segundo empleo.
2) En la argentina, basta ponerse un uniforme cualquiera para poder pasar inmediatamente a ser considerado integrante legítimo de esa profesión (lo cual explicaría por qué los militares argentinos pelean como plomeros).
3) El talentoso Mr. Pájaro se hizo pasar por obispo únicamente para poder conseguir la audiencia con el Papa. Y ahora mismo está planchando su uniforme de almirante para la venidera audiencia con Bush.
En otro orden de cosas, los artículos de El Suplemento sobre los vaivenes de la política argentina son fascinantes, pero difíciles de seguir para aquellos que -como yo- han estado ausentes del país por más de 10 años. Es como tratar de leer las aventuras de Harry Potter del quinto libro habiendo salteado las ediciones anteriores; perdí la línea del argumento y no conozco a casi ninguno de los personajes. Lo único que queda claro es que la política en argentina conserva todo el realismo de The Golden Gobblet, pero sin la correspondiente magia simpática.
¿Por qué no se ahorran la tinta y simplemente imprimen un único titular?: “La Argentina Sigue Tan Jodida Como Siempre” Así lo único que tiene que cambiar es la fecha y el año.
Saludos cordiales,
Daniel Quiroga
Anaheim, CA
ES: Estimado Daniel: como tu sagacidad te habrá llevado a imaginar, la del Pájaro no es “otra” para no creer: es “la” frase... para no creer. Con respecto a los artículos sobre política argentina, uno supone que quien las lee es porque está interesado en la actualidad de nuestro país, y por lo tanto algo sabe. Después de todo, mi amigo, vivimos en el siglo 21. No hace falta más que leer los diarios o escuchar la radio a través del Internet. Con respecto a su audiencia con Bush, el Pájaro dice que irá vestido de misil, como para enamorarlo de entrada. Gracias por escribir y por aportar algo de humor.

Solidaridad con el Sur argentino
Sr. Director:
Soy un simple turista, y periódicamente vengo a Los Angeles a visitar a mi familia que habita en Sherman Oaks. Durante la presente estadía, me voy enterando de los problemas ocasionados en el sur argentino por la erupción de un volcán chileno, tema del cual usted estará también seguramente enterado.
Paralelamente, recibo de una amiga esta carta que adjunto más abajo, y sabiendo de la seriedad mayúscula del Sr. Juan Carr, presidente de la Red Solidaria, y de su organización para la ayuda a damnificados por distintas situaciones, es que me permito llamar su atención para a través de su revista El Suplemento, llegar a los hogares de argentinos y latinoamericanos lectores de la misma, con este pedido de ayuda.
Gracias a Dios, en la mayoría de los hogares de los residentes en California, existen en los closets y garajes muchos elementos en desuso, guardados por si acaso, y que enviados al sur argentino cubrirían muchas necesidades de estos pobladores que están viviendo momentos dramáticos.
No pretendo distraer demasiado su atención; tan sólo le acerco mi inquietud con la intención de que merezca un lugarcito en su revista y quizás esto mueva en el corazón de muchos lectores a obtener la ayuda solidaria que otros están necesitando.
Sin otro particular, lo saluda cordialmente
Ing Pedro Evdemon
Educador en Seguridad Vial
Premio Nacional “Luchemos por la Vida 2005”
San Nicolás
Pcia de Buenos Aires
ES: Gracias, Pedro, por escribir. La carta de Juan Carr (a quien entrevistamos el año pasado) ya la habíamos recibido y fue publicada.

La mentira, el ego y... el Cosmos
Señor Director:
En Argentina, Moreno fue envenenado. Aquí en Estados Unidos, aún no sabemos con certeza quien mató a John F. Kennedy. Hay versiones históricas que consideran racistas a Washington y a Lincoln, a pesar de la declaración de emancipación. La denuncia política de Fernando Garriga en El Suplemento del mes pasado no revela nada nuevo sobre el síntoma legendario que afecta no sólo a los gobernantes argentinos, sino al mundo entero a través de la historia: la mentira. Esta emana de la inseguridad que afecta a la misma naturaleza del ser humano. Ya lo vienen predicando por centenares de años varios dirigentes político-religiosos y líderes espirituales, de entre los que vale mencionar a Jesús y a Buda: el ejercicio de la regla de oro que dice “No hagas a otros lo que no quieres que te hagan a ti” y “Ama a tu prójimo como a ti mismo.” Estos muestran el camino que nos lleva a la raíz del problema de la mentira. El secreto está en liberarse de la prisión del egocentrismo, y comenzar a ayudar desinteresadamente a aquellos que están peor que nosotros. Ningún político del mundo es inmune al egocentrismo. De su prisión contaminada emanan las cualidades negativas de celos, envidia y avaricia que destruyen no sólo el sentimiento de patriotismo, sino la misma dignidad de la persona. Por otra parte, liberarse del egocentrismo implica preservar el tesoro más valioso que podemos tener: nuestra propia dignidad.
En un libro de ficción y ciencia especulativa que acabo de escribir, titulado “Cosmos 5,5”, toco el tema del ejercicio de amor y compasión hacia aquellos que nos necesitan. Al salir de la prisión de nuestro ego, creamos fuerzas de atracción que nos llevan a metas altruistas y a la cristalización de nuestros planes futuros. Para ello debemos dejar de pensar como localistas y convertirnos en seres de una misma especie de misión universal o cósmica. Si nuestras metas se ven impedidas en nuestro país, las circunstancias nos muestran caminos en otras naciones. Lo importante es continuar educándonos y adquirir mayor conocimiento del universo que nos rodea.
Como corolario, quizá vale mencionar con énfasis que la educación es la clave que ayuda a preservar nuestra dignidad. Ayudar al prójimo sin educarlo es hasta cierto punto contraproducente, debido al riesgo de crear la dependencia, la cual destruye con el tiempo nuestra dignidad y nos corrompe como a la mayoría de los políticos que se debaten en la cárcel de su egocentrismo. Un verdadero círculo vicioso que afecta la humanidad con toda clase de teorías conspirativas, donde nadie sabe en realidad cuál es la verdad.
Norberto C. Pautassi
Whittier, CA
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ES: ¿Y si mientras esperamos que controlen a su ego los metemos en cana? Gracias, Norberto, por compartir tus ideas con nosotros.

Otra polémica más y van...
Sr. Director:
Leyendo la carta del Sr. Leandro Di Napoli, en los que califica a los artistas locales que aparecen el El Suplemento como “Pseudo artistas sin talento”, me vinieron varios interrogantes a la mente, y me gustaría referirme a él en forma personal.
Yo no sé cuáles son tus pergaminos para emitir los adjetivos que usás; tu carta no es específica. Pintás a todos los argentinos con la misma brocha de alquitrán.
¿A quién te referís? ¿A Suni Paz, quien fue recientemente llamada a Washington DC para recibir un premio y un CD editado para ella con sus composiciones y su canto por el Instituto Smithsoniano? ¿O te referís a Hugo y Miriam, estrellas de “Forever tango”, dos años en Broadway, y que ahora como pareja independiente se pasan 11 meses del año presentando su show en las grandes capitales de Europa y Sudamerica? A lo mejor lo de sin talento va para Angelo Calamera, el maestro de la pluma y el gouache, que tiene más premios que los que puede contar. Buscá algunos números pasados de El Suplemento y verás algunas ilustraciones.
La lista es muy larga y basta el ejemplo: en ocasiones como esta, me vienen a la mente las palabras de Esopo: “Si el sabio no aprueba, es malo; si el necio aplaude, es peor”.
Por eso, para tu tranquilidad mental, te diré que tus insultos no ofenden a nadie y tus diatribas son para los artistas locales un título de honor.
Francisco Maldonado
North Hollywood, CA
ES: Gracias, Francisco, por opinar. Y seguimos con la polémica.  ©