Editorial • Enero 2006

Comienza un nuevo año, lleno de esperanzas y expectativas y con las pilas puestas para enfrentar ese desafío cotidiano que es la vida. Esperando que nuestro barrio, nuestro país, nuestro planeta sean cada día un poco mejor para que podamos disfrutarlo todos los seres que vivimos en él.
En nuestro país, el final del año mostró un clima enrarecido: mientras para algunos la economía está cada vez más fuerte, otros -aquellos que tienen que vivir el día a día- son víctimas de una inflación que erosiona sus ya magros ingresos. En cuanto a lo político, para algunos analistas la democracia continúa consolidándose, mientras que para otros las actitudes de los políticos, sobre todos las de los gobernantes, van minando la fuerza de la democracia avasallando la división de poderes y brindándole perniciosos superpoderes al presidente Kirchner.
Por estas tierras, en donde hemos elegido vivir, los elementos más conservadores del partido republicano de la Cámara de Representantes han aprobado un proyecto para endurecer la situación de los inmigrantes indocumentados tanto en la frontera como en los lugares de trabajo, con mayores castigos para empleadores y todo aquel que colabore con un indocumentado. Aunque analistas políticos consideran que este proyecto nunca verá la luz como ley, es preocupante ver que personas que inciden tanto en la vida de la gente tengan una visión tan extremista del problema migratorio. 

La frase del mes:
"Un error no es tal si se enmienda. Los hombres no somos como los ríos, que no pueden volver atrás".
Ex canciller, casi embajador en Francia y actual diputado Rafael Bielsa. †