En la Cumbre de las Américas había presidentes, primeros ministros y otros altos dignatarios de todos los rincones de las Américas. Entremezclado entre ellos, una cara conocida: mi hijo Jonathan Fantini Porter.
Para este refugiado de las dictaduras cívico-militares argentinas de los 70, ver a Jonathan en ese escenario internacional fue una validación simbólica de toda una vida dedicada a promover la importancia de las instituciones democráticas y la justicia social.
Para quienes no saben nada de él, Jonathan es cofundador y director ejecutivo del Partnership for Central America, una organización sin fines de lucro que se ha sumado a la convocatoria del Llamado a la Acción (A Call to Action) de la vicepresidenta Kamala Harris. Un proyecto que busca llevar esperanza a los sectores más marginalizados de Honduras, Guatemala y El Salvador, a través de un esfuerzo mancomunado que reúne a entidades del sector privado, público y organizaciones sociales.
En la Cumbre de las Américas, el Partnership organizó un evento en el que la misma vicepresidenta Harris, encargada de las políticas migratorias de la Administración Biden, reportó que se habían sumado otros $2 mil millones de dólares al proyecto centroamericano. Además, anunció el lanzamiento de un innovativo programa enfocado exclusivamente en las mujeres de la región.
No es que el hijo de este orgulloso inmigrante de la tierra de Gardel, Evita y Maradona sea un recién iniciado en el mundo del gobierno y la política. Desde muy joven fue director de políticas en el Congreso Nacional, tuvo un alto puesto ejecutivo en el Departamento de Seguridad Nacional y después trabajó en la Oficina Ejecutiva del Presidente durante la administración de Barack Obama (EOP). Cuando Donald Trump llegó a la Casa Blanca, dejó el servicio público y se fue a la consultora McKinsey & Co. en donde asesoraba a gobiernos.
Ahora, su prioridad es el complejo tema de la migración que está conectado con la violencia, la pobreza, la corrupción y los desastres naturales que históricamente azotan a América Central. Todo un desafío para aquellos que deben desarrollar políticas que reflejen un equilibrio entre el interés nacional estadounidense y una visión humanitaria del problema. Para hablar sobre su proyecto y compartir su visión, Jonathan ha sido convocado a testificar, el 22 de junio, ante el Comité de Relaciones Exteriores de la Cámara de Representantes del Congreso Nacional.
En la Cumbre de las Américas, en Los Angeles, se reunió y compartió el escenario con la vicepresidenta Kamala Harris; y se lo vio en paneles intercambiando ideas con el ministro de Relaciones Exteriores de México, Marcelo Ebrard, y con el de Honduras, Eduardo Reina; pero a pesar de una pesada agenda, encontró tiempo para acercarse a su padre y darle un caluroso abrazo. Un gesto que lo define. Porque quienes conocen a Jonathan saben muy bien que, más allá de los títulos de Georgetown y Harvard, más allá de designaciones, puestos y reconocimientos, a este hijo mío, se lo puede definir por su honestidad y por su humildad.
Néstor Fantini es un argentino-estadounidense que reside en Los Angeles, California. Actualmente es profesor de sociología en Rio Hondo College y co-editor de HispanicLA.com. ¤