La crisis económica que padece la argentina es estructural, endémica. Y todo indica que, además, también es eterna. Porque en las últimas décadas se sucedieron gobiernos que política, económica y socialmente se encontraban en las antípodas, pero los resultados de sus administraciones fueron similares. Es decir, nefastos.
Cada uno a su tiempo y gracias a su ineptitud dejaron las cosas mucho peor que al asumir. De allí que el país está retrocediendo económica y socialmente a pasos agigantados desde hace décadas. Y cada año la Argentina es más y más pobre. Todos los indicadores lo demuestran.
La habilidad innata de los políticos vernáculos para conducir a la nación hacia la decadencia absoluta es llamativa. Pareciera que han tomado como referencia y ejemplo de gestión a países africanos y estados fallidos.
Y todo ello provoca reacciones preocupantes. Las encuestas indican que demasiados argentinos desean emigrar a países desarrollados apenas puedan. Es decir, habrá una sangría de talentos difícil de reponer, porque los más educados e inteligentes desean irse. Por otra parte, la crisis económica, social y la pandemia de inseguridad exacerba los ánimos e incrementa la división de la sociedad. Lo que en la Argentina se conoce popularmente como “grieta” genera reacciones devastadoras, posiciones antagónicas que derivan en un odio exacerbado con alarmantes apelaciones e instigación a las acciones violentas.
Atropellos a la vida
—¿Eso es un Mercedes? Parece un Mercedes...
Augie se disponía a decir que claro que lo era… y el coche dio un brinco al frente como si el impaciente bocinazo hubiese sido una palmada en el trasero.
—¡Eh! —exclamó Wayne Welland, sorprendido. Fue su última palabra.
El coche aceleró directamente hacia el lugar donde la multitud de solicitantes de empleo estaba más apiñada, cercada por la cinta con el rótulo Prohibido el Paso. Algunos intentaron echar a correr, pero solo lograron escapar aquellos situados al fondo. Quienes más cerca de las puertas se hallaban —los verdaderos madrugadores— no tuvieron la menor oportunidad. En su intento de huida, tropezaron con los postes y los derribaron, se enredaron en la cinta, chocaron entre sí. La muchedumbre se zarandeó en una sucesión de tumultuosas olas. Los de mayor edad y los de menor corpulencia cayeron y fueron pisoteados”.
Este es un extracto editado del libro “Mr. Mercedes”, del consagrado autor Stephen King. Como resultado de este atropellamiento masivo de gente desocupada murieron 8 personas, entre ellas un bebé, y decenas quedaron gravemente heridas.
“Lo que en la argentina se conoce popularmente como “grieta” genera reacciones devastadoras, posiciones antagónicas que derivan en odio exacerbado con alarmantes apelaciones e instigación a las acciones violentas”
En este asesinato es utilizado un automóvil Mercedes Benz modelo SL500.
Lamentablemente, lo descripto en esta novela de ficción se convirtió en una pesadilla en varias partes del mundo, donde el método del atropellamiento masivo resultó ser mucho más cruel y real, dado que fue utilizado por terroristas de distinta índole en varias oportunidades. El más resonante, quizás, fue el atentado cometido en la ciudad de Niza, Francia, el 14 de julio de 2016, cuando un enorme camión, en apenas 45 segundos, provocó la muerte de 86 personas y más de 200 heridos. Con posterioridad se produjeron otros atentados similares:
-En Barcelona, 13 personas murieron arrolladas y unas 80 resultaron heridas.
-En Berlín, Alemania, un vehículo embistió un mercado navideño matando a 12 personas y dejando heridas a otras 50.
-En el Puente de Londres, Reino Unido, una furgoneta atropelló a decenas de personas provocando la muerte de 8 transeúntes y 40 heridos.
-En una calle peatonal de Estocolmo, Suecia, un hombre conduciendo una furgoneta embistió a varias personas ocasionando 5 muertos y dos decenas de heridos.
La lista es enorme y traspasó los océanos. En Toronto, Canadá, al menos 10 personas murieron y otras 15 quedaron heridas después de que una camioneta se lanzó a toda velocidad sobre varios peatones.
A su vez, el inmigrante uzbeco Sayfullo Saipov, el 31 de octubre de 2017 conduciendo una pick up, en Manhattan, arrolló a varias personas, quienes circulaban por el carril para bicicletas, que corre paralelo al río Hudson, en el barrio de Tribeca. Allí murieron 8 personas, entre ellas 5 argentinos: Hernán Diego Mendoza, Diego Enrique Angelini, Alejandro Damián Pagnucco, Ariel Erlij y Hernán Ferruchi.
La cuarentena récord y el odio que no termina
Debido a la pandemia del coronavirus, el gobierno de Alberto Fernández decretó la cuarentena más prolongada del mundo paralizando al país durante siete meses.... y con pésimos resultados, porque nada de lo prometido se cumplió. Se perdieron millones de empleos y la curva de enfermos y muertos no cesa de aumentar. Como consecuencia directa de esta parálisis económica, más de la mitad de los argentinos son pobres, aumentó la inseguridad, la moneda nacional (el peso) es una entelequia y el futuro es simplemente desolador. Y por eso los ánimos, ya de por sí caldeados, producen declaraciones viscerales. No solo de políticos opositores: en esta pelea verbal también participan figuras públicas, famosos, artistas e influencers. La mayoría de los mensajes agresivos, descalificadores y ofensivos que se lanzan unos contra otros son los habituales, en este país y en el resto del mundo.
Brieva juega al bowling
Pero hay un mensaje violento, de odio extremo, que fue lanzado por Dady Brieva, uno de los cómicos y actores más conocidos del país, integrante del trío cómico Midachi y fanático kirchnerista. Luego de la marcha organizada por la oposición el pasado 12 de octubre, conocida como “#12O” este humorista expresó su enojo contra los manifestantes declarando: “Qué ganas de agarrar un camión y jugar el bowling por la 9 de Julio”.
Es decir que este personaje mediático dijo expresamente que tuvo y tiene ganas de atropellar y matar a todas las personas que pudiera. Como el psicópata de Mr. Mercedes y los terroristas islámicos que provocaron tantas muertes alrededor del mundo.
Afortunadamente, estas declaraciones de odio extremo ya fueron judicializadas en distintas partes del país. Entre ellas, se destacan la llevada a cabo en la provincia de Córdoba por la profesora de derecho Patricia Montenegro, quien denunció a Brieva por “instigación a cometer delitos, intimidación pública y apología al crimen”. Cabe destacar que la hija de la abogada Montenegro (Constanza, de 15 años) murió luego de ser atropellada por un colectivo en el 2011.
“Como consecuencia directa de esta parálisis económica más de la mitad de los argentinos son pobres, aumentó la inseguridad, la moneda nacional (peso) es una entelequia y el futuro es simplemente desolador”
Brieva también fue denunciado por Lana Montalbán, argentina radicada en los Estados Unidos, que denunció al humorista ante el FBI por “incitación a la violencia y a propiciar actos terroristas”, con la esperanza de que Brieva, que suele vacacionar en Miami, tenga dificultades al renovar su visa o intente ingresar al país.
Ojala que esto suceda. Porque este nefasto personaje debe ser castigado por su mensaje de odio extremo. ¤