Hola, amigos boxadictos. Les quiero contar que el pasado 14 de octubre de 2020 cumplió 86 años un humilde basurerito, quien en su tierna juventud ayudaba a su papá en el trabajo de botellero en un carro tirado por un caballo y que llegó a hacer realidad su sueño de ser campeón mundial en la división de peso mosca.
Se llama Horacio Accavallo, necido en el barrio de Villa Diamante, Lanús, y que un 1 de marzo de 1966 en Tokyo venció a Katsuyoshi Takayama para quedarse con el trono mundial.
Accavallo comenzó a practicar boxeo a los 15 años. Después de una larga trayectoria como aficionado, el 21 de septiembre en 1956 debutó como profesional cuando derrotó por nocaut técnico en 5 vueltas a Emilio Ávila. Accavallo acumuló triunfos, fue campeón argentino y sudamericano de peso mosca, hasta que llegó su momento de gloria cuando se coronó campeón mundial.
Durante su extensa carrera, realizó 83 peleas, con 75 triunfos, dos derrotas, seis empates y 34 KOs. ¡Feliz Cumpleaños, “Roquiño” Accavallo y gracias por tus logros... y que cumplas muchos más!
AVISO SOBRE LAS LESIONES CEREBRALES EN EL BOXEO
Quiero compartir con ustedes cosas que quizás muchos no sepan respecto a ciertas reglas de este deporte. Una de ellas es de suma importancia y se refiere a las lesiones cerebrales en el boxeo. El Consejo Mundial de Boxeo (CMB) ha hecho a conocer lo siguiente:
—Un boxeador no necesariamente tiene que haber sufrido un nocaut o un nocaut técnico, o haber recibido muchos golpes en la cabeza, para padecer una conmoción cerebral peligrosa.
—El boxeador no deberá regresar a casa solo o conducir un vehículo.
—El boxeador no deberá ingerir pastillas para dormir, sedantes, tranquilizantes, antihistamínicos, o cualquier otro medicamento sedante por un mínimo de 48 horas posteriores a la pelea.
—Si dentro de las 72 horas siguientes a su pelea, se observa una combinación o alguno de los siguientes síntomas, el boxeador deberá ser llevado de inmediato a un hospital de emergencia, para ser evaluado neurológicamente:
A) Mareos o somnolencia persistente.
B) Dolores de cabeza persistentes.
C) Visión borrosa o doble.
D) Náusea o vómitos.
E) Temblores, ataques o convulsiones.
F) Debilidad en los brazos, piernas o un lado del cuerpo.
G) Problemas para mantener el equilibrio o la coordinación.
H) Confusión o pérdida de la memoria (especialmente en eventos relativos a la pelea).
I) Pérdida de la consciencia.
J) Intolerancia a la luz del sol o la luz brillante.
Debe el boxeador estar consciente de que es posible que los síntomas de una lesión cerebral potencialmente grave no se presentan de inmediato, sino que pueden tardar varios días para desarrollarse, pero siguen siendo muy importantes.
Es necesario también que el boxeador respete la suspensión médica ordenada por el médico del ring. El no hacerlo lo puede colocar en riesgo de sufrir una lesión cerebral grave.
Un gancho y nos vemos en la próxima de Nocaut. ¤