Un nuevo reporte divulgado por la Oficina de Presupuesto del Congreso estadounidense hacia fines del pasado mes de mayo reveló que desde el 2016 a la fecha el número de personas sin seguro de salud aumentó en casi un millón y medio. La CBO (por sus siglas en inglés) encontró que el número de estadounidenses sin ningún tipo de cobertura médica pasó de 27.5 millones en 2016 a 28.9 millones en 2018.
Si estas cifras no lo alarman lo suficiente, vale mencionar que este aumento se dio a pesar de que los congresistas republicanos no pudieron derogar el Affordable Care Act, y antes de que entrara en vigor la nueva resolución que ya no requiere que cada estadounidense cuente con algún tipo de seguro de salud, medida que comenzó a regir en enero de 2019. No hace falta contar con capacidad de estadista para imaginar que las cifras continuarán en aumento, y pronto deberemos enfrentar una crisis sanitaria de proporciones pocas veces vistas en el otrora país más rico del mundo.
Otro pantallazo a la realidad rocambolesca que nos toca vivir por estos días: seguramente se habrá enterado que el senado de Alabama aprobó hace pocas semanas el proyecto que penalizará el derecho de la mujer a realizarse un aborto en el estado sureño. Pero quizás no sepa que la medida fue aprobada por los 25 senadores republicanos, todos ellos hombres. Así es, el cuerpo de senadores republicanos de Alabama está compuesto por 27 hombres (dos de ellos se abstuvieron en la votación) y ninguna mujer. Los representantes demócratas cuentan con solo 8 legisladores, la mitad de ellos mujeres, pero debido a su escaso número “no movieron el amperímetro”, como decimos por nuestros pagos.¤