La filtración cibernética de 11.5 millones de documentos de la firma de abogados Mosssack Fonseca en Panamá, ahora conocida como Los Papeles de Panamá, implica a conocidos líderes mundiales, desde Europa y Asia Oriental (Rusia, China, Siria, Pakistán, Arabia Saudita, Malasia) hasta Europa Occidental y América (Gran Bretaña, Islandia, Panamá, Islas Vírgenes, Gran Caimán, Belice, Bahamas, Brasil y Argentina) por haber escondido sus fortunas en los conocidos “offshore tax heavens” (paraísos fiscales).
Según estos documentos, las personas implicadas habrían usado en los últimos 40 años esta firma ubicada en Panamá, donde la regulación tributaria es favorable, para abrir cuentas bancarias y establecer empresas offshore con garantizado secretismo, ya que no eran reportadas a ningún registro oficial.
¿Qué hay en los paraísos fiscales?
Allí existen las cuentas bancarias secretas y sus mecanismos para ocultar la posesión de grandes fortunas cuya transacción requiere confidencialidad y sin filtraciones para esconder el dinero por dos razones:
1) Evasión de impuestos.
2) Lavado de dinero del narcotráfico.
¿Son legales las empresas “offshore”?
De acuerdo con los expertos, estas empresas son legales cuando “el dinero entregado para su management ha sido declarado en las oficinas tributarias del país de origen (se ha pagado impuestos) y no proviene del narcotráfico”.
¿Cuánto cuesta abrir una “offshore company”?
Abrir una empresa offshore cuesta entre 15 y 20 mil dólares y por el mantenimiento anual hay que pagar 5 mil dólares, según el experto en derecho impositivo Luis Dávila.
Los Papeles de Panamá revelan el destino “secreto” del dinero de los países involucrados. Estos documentos, provenientes de fuentes anónimas no identificadas, fueron publicados por el diario alemán Suddeutsche Zeitung en cooperación con el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ) y otras publicaciones como el Proyecto de Reportar la Corrupción y el Crimen Organizado, información que ha asombrado al mundo que lucha contra la desigualdad económica (99% vs. 1%). Duele que ciertos gobernantes de los países acusados hayan usado su posición gubernamental de poder y sus conexiones para apropiarse del dinero del país, creando sus riquezas ilegalmente para después esconderlo secretamente en los paraísos fiscales.
La firma panameña Mossack Fonseca tiene la reputación de ser la mejor en esta especialidad de establecer compañías fachadas “offshore”, ya que ha establecido alrededor de 240 mil en todo el mundo, en conjunción con los bancos afiliados, ofreciendo el don de la confidencialidad, discreción y reserva, a las personas que buscaban esconder sus fortunas lejos de su país natal.
Debido a su popularidad, estos paraísos fiscales, no sólo en el Caribe sino en Suiza, Luxemburgo y otras jurisdicciones, están bajo el crisol de la investigación. Estados Unidos, a través del programa “Foreign Account Tax Compliance Act” (FATCA), requiere a las instituciones financieras extranjeras que reporten la identidad de todo cliente norteamericano y las cuentas que posean allí. La Unión Europea también requiere a todos los países que reporten toda la información sobre las cuentas de sus ciudadanos en el extranjero. Expertos en el tema han revelado que las “offshore companies” estarían siendo desviadas a Asia y que los bancos con depósitos de “ahorro” estarían ubicados en Singapur, Dubai y Hong Kong. Es evidente que estos acuerdos internacionales de compartir información no significa que los paraísos fiscales vayan a desaparecer, ya que de acuerdo con la historia antigua, en Roma ya existían aquellas “tax free zones”.
“La firma panameña Mossack Fonseca tiene la reputación de ser la mejor en esta especialidad de establecer compañías fachadas “offshore”, ya que ha establecido alrededor de 240 mil en todo el mundo- en conjunción con los bancos afiliados, ofreciendo el don de la confidencialidad, discreción y reserva, a las personas que buscaban esconder sus fortunas lejos de su país natal”
Los nombres de la lista
Existe un Programa Multinacional que automáticamente intercambia información de cuentas bancarias y Panamá no se afilió, por lo cual fue tildado de “non-cooperative country”. Este país, que tiene una economía floreciente, ha sido acusado por el Departamento de Estado de Estados Unidos de ser un paraíso “for black money”.
Países implicados: Todos han negado su participación o que hayan cometido algún acto ilegal o corrupto.
Rusia: amigos y asociados con el presidente Vladimir Putin habrían canalizado alrededor de 2 mil millones de dólares.
Ucrania: su presidente Petro Poroshenko.
China: familiares del presidente Xi Jiping.
Paquistán: los hijos del Primer Ministro Nawaz Sharif.
Arabia Saudita: el rey Salman tiene conexiones.
Malasia: el hijo del Primer Ministro Najib Razak tiene conexiones.
Islandia: el Primer Ministro Sigmundur D. Gunnlaugsson renunció inmediatamente.
Gran Bretaña: Ex- ministros del parlamento inglés y el padre (fallecido) del Primer Ministro David Cameron tuvieron conexiones.
Brasil: La firma Mossack Fonseca, con subsidiaria en Sao Paulo, ha sido investigada en 2015 por el caso de corrupción de la firma petrolera PetroBras que está involucrada en el escándalo de corrupción política con pérdidas de 17 mil millones de dólares y su vinculación con los bancos estatales para el desarrollo del país, por parte del ex-presidente Lula Da Silva y la actual presidenta Dilma Rouseff, quien podría enfrentar juicio político. Los Papeles de Panamá han involucrado a 57 brasileños que usaron los servicios de Mossack Fonseca para abrir 107 “offshore companies”.
El poder político y su influencia son peligrosos para gobernantes inescrupulosos. Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica formaron un grupo conocido como “los países del futuro” con las siglas BRICS. ¿Quién les creería, ahora? Los papeles de Panamá han instaurado un nuevo término: “cleptocracia”, el gobierno que se apodera de lo ajeno, y esto debe combatirse.
Argentina: Un juez norteamericano en Nevada dictaminó en 2014 para que se investigara el caso de 123 compañías afiliadas con el constructor argentino Lázaro Báez (quien está en la prisión en Argentina actualmente, por supuestos actos de corrupción -lavado de millones de dólares a través de la red global de “offshore companies”- durante la administración de Néstor Kirchner y Cristina Fernández de Kirchner). Es posible que Mossack Fonseca haya actuado como el agente residente de Báez.
“Los papeles de Panamá han instaurado un nuevo término: cleptocracia, el gobierno que se apodera de lo ajeno, y esto debe combatirse”
Muchos líderes políticos envueltos en este caso han declarado que ellos habían procedido dentro de los parámetros impositivos legales de Panamá. Por ejemplo, el actual presidente de Argentina, Ing. Mauricio Macri, se apresuró a clarificar el por qué apareció su nombre en la lista de las personas involucradas con los paraísos fiscales, asegurando que “fue mi padre quien estuvo envuelto con Panamá y me nombró a mí como director de una compañía que nunca funcionó y yo me retiré”. Yo recuerdo que Mauricio Macri durante su campaña presidencial dijo que él se había separado de los negocios de su padre, Franco Macri, y había tomado otro camino.
Actualmente, la conjetura, la especulación y la insinuación dominan las tribunas mediáticas. El sentido común nos obliga a no juzgar ni llegar a conclusiones hasta que el proceso investigativo concluya.
Bancos implicados
Algunos de los bancos más grandes del mundo y cuyos clientes buscan discreción, regulaciones de impermeabilidad y secreto en sus transacciones, operan junto a los especialistas de estas compañías offshore, que crean y registran tales compañías, buscan directores y shareholders para ocupar el lugar del verdadero dueño. Los bancos HSBC, Holding PLC, UBS Group AG y Credit Suisse AG habrían usado los servicios y nexos provistos por los asesores contables de la firma de abogados Mossack Fonseca, misma que que ayudó a formar 15,600 compañías para sus clientes, de acuerdo con las declaraciones de International Consortium of Investigative Journalists. Tales transacciones podrían ser impenetrables por parte de las autoridades y por esa razón, quizá se hayan constituido en vehículos “legítimos” para la protección de las fortunas, la evasión tributaria y el fraude.
El Cuarto Poder
Los medios de comunicación social en su rol pragmático de actuar como el “cuarto poder” -más allá del Ejecutivo, Legislativo y Judicial- deberán cumplir con más eficiencia su deber de informar (y formar la opinión pública) con objetividad, imparcialidad, claridad y veracidad, evitando que los tintes partidistas lleguen a distorsionar la verdad.
Los Papeles de Panamá dan a conocer actos de corrupción mundial. El Vaticano ya hizo su propia denuncia y tiene gente trabajando para corregirla. El periodismo tiene que investigar muy de cerca a la clase política que usa su poder para engrosar su riqueza ilícita y sus vínculos con el dinero del narcotráfico.
El G 20 y la transparencia internacional
¿Qué hará el Grupo de los 20 países más desarrollados del mundo? Este grupo, a través de sus ministerios de finanzas, ha comenzado la investigación y prevención de los paraísos fiscales que esconden miles de millones de dólares, lo cual afecta el crecimiento de las economías del mundo. El Grupo de los 20 designó a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico la tarea de “reportar a los países y jurisdicciones que no se hayan afiliado hasta el mes de julio a los nuevos estándares internacionales sobre la transparencia fiscal y el intercambio de información. Los países que no cooperen serían sancionados”
¿Qué debe cambiar para acabar con los “offshore tax heavens”?
Cada país debería regular y controlar los ingresos monetarios de sus gobernantes, seguir la ruta del dinero ilícito y castigar a quienes hacen de su carrera política el instrumento para su enriquecimiento. Necesitamos gobiernos menos predadores. Los Papeles de Panamá nos han confirmado que los gobiernos corruptos están siendo la regla y no la excepción. ¤