Cierre los ojos, respire profundamente…
Sr. Director:
Al tiempo que envío el pago anual por la suscripción de la revista, aprovecho para felicitarlo una vez más por el trabajo logrado. “A+” por publicar el artículo sobre meditación, ya que la humanidad entera puede beneficiarse con su práctica. Un abrazo,
Haydee Lupino
Huntington Park, CA
ES: Gracias, Haydee, por la suscripción y su comentario. Y atenta porque se vienen más artículos como ese…
Aviones militares
Sr. Director:
Acabo de leer la nota de Vicente M. Castro donde comenta un artículo de Carlos Bernhard y narra sus experiencias en el IAME (Fábrica Militar de Aviones) en Córdoba. Tenemos experiencias muy paralelas, dado que entre 1953 y 1955 yo era aspirante en la Escuela de Suboficiales de la FAA (frente al IAME) y veía desde allí las filas de trabajadores que salían en caravana en las motos Puma, muy populares entonces. Vi volar al Pulqui I y al Supersónico Pulqui II, el que, según yo entiendo, fue diseñado por ingenieros argentinos y luego ya con los alemanes fue modificado y adaptado a la versión final. Y finalmente dentro de la fábrica pude “ver” a lo que llamábamos el “Penta Turbina”, que estaba a medio construir pero creo que no alcanzó a volar. Si recuerdo bien tenía una turbina en el centro y otras 4 la rodeaban. Nunca supe más respecto a este Penta Turbina; tal vez Vicente sepa algo más y aprecio me lo haga saber. Hace poco se cumplieron 60 años del golpe de estado que derrocó al Presidente Perón el 16 de septiembre de 1955. Ese día estábamos atrincherados en el fondo del IAME y yo estaba a cargo de un cañón antiaéreo de 20 mm cuando en el horizonte venían 2 bombarderos Avro Lincoln de la V Brigada Aérea de San Luis, que eran leales a Perón. Allí el Teniente a cargo al grito de “Fuego… Fuego” me ordenó derribarlos… ¡y yo lo ignoré! Repitió al instante su orden con el segundo Avro y nuevamente ignoré su orden. No disparé. Yo no iba a asesinar a 14 Camaradas de la FAA que cumplían con su deber defendiendo al gobierno legítimo del General Perón. Al pasar los Avros el Teniente me hizo rodear por 30 aspirantes con sus armas apuntándome y su pistola 45 sobre mi frente. Tuve suerte y me salvé de ser fusilado aquel día. En Google, bajo mi nombre, encontrará esa historia. Al graduarme fui destinado a la VII Brigada Aérea de Morón, sede de los Gloster; yo soy técnico en Armamento Aéreo y mantenía sus cañones, miras de tiro, etc. Allí le pusieron a un Gloster otro asiento detrás del piloto y pude volar en los jets, haciendo acrobacias, vuelos invertidos, etc. Vicente, ya ve, tenemos varias cosas en común.
Alberto R. Pringles
ES: Estimado Alberto, gracias por escribir y esperamos que su carta convoque a más profesionales y aficionados de la aeronáutica militar.
Nuevas revelaciones sobre El Quijote
Sr. Director:
Como si tuviera poco con El Suplegrama, ahora mi confusión es mayor con esta controversia acerca del Quijote. Confieso que desde niño, por influencia, probablemente de mis vecinos italianos (que eran varios) creí que el autor era Dante Alighieri, al que no sé por qué llamaban “divino”, porque de lindo no tenía nada. Luego alguien me comentó que el autor era ruso y como tenía sentido (Don Quijote parece más ruso que italiano), lo acepté y por muchos años creí que Dostoievski lo había escrito. Luego usted me sale con que era inglés, Shakespeare. Totalmente confundido, leo en El Suple de Septiembre que dos señoras afirman que el autor fue un tal Miguel Cervantes Saavedra, español.
Espero (pido por favor) que algún lector con autoridad me saque de esta duda y ponga en claro quién escribió el Quijote y aporte pruebas convincentes y definitivas.
Otra cosa: quiero aclarar que mi llamado a colaborar con El Suplemento fue una iniciativa personal (no tengo ninguna relación con gente de la revista); me alegró saber que hubo algunas suscripciones nuevas y colaboraciones. Lo ideal sería que toda la comunidad se anuncie, pero como sea, tratemos de que El Suple siga apareciendo cada mes, ya que es un buen Amigo y todos saben que pasa “cuando un amigo se va…”
José Ruben,
Woodland Hills, CA
ES: Estimado José, lamentamos la confusión, pero acá terminamos con la controversia: un nuevo estudio realizado por los licenciados Rodolfo Di Sarli, el Hombre de la Barra de Hielo y Mercenario Joe (eruditos de la Universidad por Correo de Payador Ebrio) determinó que Don Quijote de la Mancha fue escrito por un tal M. Karadagián, argentino de sangre armenia. Los mencionados profesionales se basan en “material fílmico recientemente hallado que muestra al mismísimo Don Quijote que inspiró el libro participando de un programa televisivo llamado Titanes en el Ring.” Esperamos que con estos datos contundentes se acaben la polémica y las dudas. ¤