La Entrevista del Mes: César Cigliutti

Presidente de la Comunidad Homosexual Argentina (CHA)
"Es ridículo proponer una cura para algo que no es una enfermedad"
"La homosexualidad es una enfermedad que se puede tratar y curar, con médicos, psicólogos y sacerdotes". Las palabras del obispo de la localidad correntina de Santo Tomé durante una reciente homilía no hacen más que reflejar la postura mayoritaria de la  jerarquía de la Iglesia católica argentina; el homosexual es un enfermo y por lo tanto debe curarse.

Sin embargo, el obispo, quien además cargó contra la educación sexual en las escuelas por considerar que no promueve "una verdadera educación para el amor, al permitir que prevalezca la sensualidad", se animó a proponer la terapia y los correspondientes terapeutas. Quizás por eso sus declaraciones fueron recogidas por todos los medios de prensa del país y generaron debate.
Nosotros hablamos con César Cigliutti, presidente de la Comunidad Homosexual Argentina (CHA), una organización creada en 1984 que trabaja contra la discriminación de las personas en razón de su orientación sexual e identidad de género. La CHA fue la primera organización argentina en realizar en 1987 una campaña de concientización para la prevención del SIDA, apoyada por la Organización Panamericana de la Salud.
Por otra parte, consultamos a distintos profesionales de las áreas que el obispo propuso para "curar" a los homosexuales. Aquí dos cosas quedaron claras: una, que los profesionales argentinos que se desempeñan en nuestro país están mucho más abiertos a debatir estos asuntos que sus pares que trabajan aquí en los Estados Unidos, ninguno de los cuales quiso opinar del tema por considerarlo demasiado controversial. Otra, que ninguno concuerda con el obispo, y no se imaginan qué "terapia" podría implementarse para curar algo que no consideran una enfermedad, sino más bien una tendencia sexual distinta a la de la mayoría.
Todas las organizaciones católicas argentinas a las que hemos contactado, incluyendo el obispado, no se mostraron interesados en realizar declaraciones. De todas maneras, el debate permanece abierto.

Antes que nada vamos a abordar el tema que nos motivó a hablar contigo, que son los recientes dichos del obispo correntino Hugo Santiago, definiendo a la homosexualidad como una enfermedad que puede y debe curarse. Queremos conocer tu opinión al respecto, aunque por supuesto la imaginamos...
Nos parece una actitud tremendamente discriminadora y además cínica; la discriminación surge a partir de cómo ellos definen a la homosexualidad, que es como una desviación de la naturaleza. Esto es algo que enunció el papa Juan Pablo II en su momento, y que sostiene ahora Ratzinger. Con respecto a lo que dice este obispo correntino, es ridículo que él proponga una cura para algo que no es una enfermedad, por lo tanto no hace falta ningún remedio ni ninguna terapia. Fijate que él propone una cura a través de médicos, psicólogos y... ¡sacerdotes! Además de ser una locura proponer, en esta actualidad argentina e internacional, con tantos casos de abusos de sacerdotes hacia niños, que un sacerdote te cure lo que sea, suena de lo más hipócrita. Primero la propia Iglesia Vaticana debería curar a los sacerdotes que cometen todos los casos de abuso infantil que se conocen, antes de salir a criticar a los demás.
De todas maneras, me parece que el Obispo Santiago lo que hizo fue expresar lo que parece ser la "postura oficial" de la jerarquía de la Iglesia Católica Argentina, ¿no es así?
Claro, pero lo que levantaron los medios en Argentina fue la propuesta de él, que fue en realidad una declaración tremendamente ignorante, pero no se podría esperar menos de un sacerdote del Opus Dei, el ala más fundamentalista y reaccionaria del Vaticano. A mí me hicieron cientos de reportajes con respecto a esto, y me hicieron escuchar sus declaraciones grabadas, en las que niega el género, que es algo que está hasta en la morfología del lenguaje castellano. Fijate que ignorancia...
Antes de irnos del tema, ¿con qué argumentos descartás la idea de considerar a la homosexualidad como una enfermedad?
Los científicos de todo el mundo ya en la década del 70 declararon a través de la Organización Mundial de la Salud que la homosexualidad es la elección de una orientación sexual diferente a la de la mayoría, no una enfermedad. La mayoría de los médicos y psicólogos del mundo, los que según el obispo Santiago deberían "atendernos", sostienen lo mismo que la OMS: que la homosexualidad no es una enfermedad. Para nosotros la orientación sexual de las personas es una cuestión tan social, tan cultural y tan biológica como la heterosexualidad. O sea, que si hubiese que "curar" algo, habría que curar a todos, sean homo o heterosexuales, habría que curar la orientación sexual, sea cual fuera.
"La actividad homosexual no expresa una unión complementaria capaz de transmitir vida y, por lo tanto, contradice la esencia misma de la sexualidad". ¿Qué respondés a esto?
Primero que es una enunciación equivocada, porque cualquier persona homosexual puede generar vida. Sino que vean el caso de tantas mujeres intersexuales que quedan embarazadas, mujeres lesbianas que fecundan sus óvulos asistidas por amigos o recurriendo a bancos de esperma... Es una negación prejuiciosa y fundamentalista, porque no es una realidad.
Me parece que no se refieren tanto a la imposibilidad física, sino a la falta de interés, a la negación de procrear, contra lo que igual podría decirse que cualquier persona heterosexual puede decidir también no tener hijos...
Claro, porque además todo lo que es la fecundación asistida es usada tanto por homosexuales como por heterosexuales; hay un montón de mujeres que por no poder quedar embarazadas se inseminan artificialmente. Lo que pasa es que hay una cruzada de la Iglesia que inició Juan Pablo II y que sigue Ratzinger en contra de los homosexuales y en contra de los preservativos. Su principal obsesión no es en contra de la pobreza, en contra del hambre, en contra de la guerra y a favor de la paz, no es contra los fundamentalismos... es contra la homosexualidad.
La verdad es que yo no he encontrado en La Biblia tantas referencias al tema, en el mejor de los casos se encuentra como algo marginal. ¿Por qué consideran ustedes que algunos miembros de la Iglesia se obsesionan tanto por este tema en particular?
Mirá, la verdad...
Más bien se lo debería preguntar a ellos, ¿no?
No, es que yo creo que la que maneja actualmente la Iglesia es el ala más dura, la corriente más conservadora y medieval del Vaticano. Juan Pablo II, a pesar de que mucha gente lo recuerda con simpatía, fue un tremendo conservador y reaccionario, y Ratzinger, creo que es aun peor. Me parece que la interpretación que hacen de las Escrituras es totalmente arbitraria, discriminadora y fundamentalista. Es parte de la ideología actual de la Iglesia.
¿Qué hay con respecto a los demás grupos religiosos preponderantes en Argentina? ¿Tienen alguna postura oficial al respecto?
A diferencia de lo que ocurre en países como Brasil, por ejemplo, los grupos religiosos mayoritarios en Argentina, que son la Iglesia Católica y los grupos Evangélicos, tienen una postura similar. Hay iglesias que tienen posturas mucho más abiertas, pero son minoritarias en nuestro país.
Hace unos días en Camerún, el Papa cuestionó el uso de preservativos para combatir el SIDA, e incluso llegó a decir que su uso agrava el problema. ¿Cuál es la postura de la CHA?
Nos parece una actitud criminal. Frente a una tendencia médica internacional, incluso de las Naciones Unidas, por promover el uso de preservativos para frenar la pandemia de enfermedades contagiadas a través de la vía sexual, que salga ahora a proponer que los preservativos agravan el problema y que la única solución es la abstinencia, es una locura. Y que encima lo haga en África, en donde el problema es tremendo, nos parece una postura simplemente criminal.

Dos Opiniones
Desde la Ciencia y la Terapia

Dr. Alberto R. Kornblihtt
Investigador y profesor titular del Departamento de Fisiología, Biología Molecular y Celular de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales (UBA) e investigador principal del CONICET.

¿Existe una base científica para considerar a la homosexualidad como una "enfermedad", tal como la definió el obispo correntino Hugo Santiago?
No, sin dudas no es una enfermedad. No se sabe si hay algún componente genético o si algo ocurre durante el desarrollo del embrión en el vientre de la madre o si es simplemente algo relacionado con una identificación temprana muy fuerte del niño con la madre, por ejemplo. Sin dudas tiene un montón de connotaciones psicológicas, aunque no es una enfermedad y por lo tanto no podría tener "cura". No hay maneras de cambiarla; puede ser reprimida, ocultada, pero no se podría cambiar. Mi mujer es psicoanalista, y la terapia que se emplea en estos casos es la de contener, tratar de que la persona no sufra si es que lo hace, aunque eso no significa torcer la naturaleza del deseo.
¿Se dan casos en la naturaleza de comportamiento homo o bisexual en los animales? Te lo pregunto porque en esos casos no se podría hablar de demasiados componentes psicológicos o de identificación temprana de un cachorro con la mamá...
Sí; hay ciertos comportamientos homosexuales en diferentes especies de animales. Yo recuerdo haber visitado un establecimiento ganadero, en donde a las vacas, para saber cuando están en celo, se les pone en el lomo un sachet con tinta roja que se puede romper. En el corral en donde están no hay toros, pero cuando están en celo se dejan "montar" por otra vaca; eso rompe el sachet y les mancha el lomo de rojo, lo que les permite saber a los ganaderos cuando la vaca está en celo.
Lesbianismo bovino...
Claro. Pero casos como estos hay muchos en distintos animales...

Lic. Alfredo Moffatt
Director de la Escuela de Psicología Social
Ex Asesor de Gabinete del Gobierno de la Pcia. de Buenos Aires

Partiendo de las recientes declaraciones del obispo Santiago y desde el punto de vista de la psicología, ¿puede la homosexualidad ser considerada como una enfermedad y por lo tanto algo "curable"?
Al que deberían hacerle un tratamiento es al obispo que dijo eso; nosotros decimos, a veces un poco en broma, que esa obsesión puede ser una homosexualidad encubierta. Realmente ese pensamiento pertenece a la edad media, porque ya está totalmente aceptado que es una opción. Y este es el punto de vista de la psicología en general, más allá de algún cavernícola que puede pensar lo contrario. En Argentina está muy trabajado eso, por eso declaraciones de este tipo surgen de cavernícolas aislados, sobre todo alentadas por la corriente del nuevo Papa, aunque muchos sacerdotes católicos de base que trabajan con nosotros  están muy preocupados por esto.
¿Qué busca por lo general el paciente homosexual que se acerca a la terapia por motivos relacionados a su sexualidad: cosas como ayuda para lidiar con sus problemas de discriminación social, tal vez el alejamiento del entorno familiar, o más bien tratar de cambiar su tendencia sexual?
Yo he tenido muchos pacientes que se acercaron en momentos de ambiguedad; pero una vez que se definen, quedan de un lado o del otro. Es como cuando uno tiene que asumir cualquier otra cosa. Lo que es una perturbación, en todo caso, es la ambiguedad misma, pero una vez que elijen se ubican de uno u otro lado.
Pero no es común que busquen  una "cura" para su tendencia sexual...
No, para nada, a menos que sea una persona que tenga un núcleo homosexual que le perjudique en su matrimonio, por ejemplo. Pero en definitiva todos tenemos un núcleo homosexual; la naturaleza física y psicológica es en cierta medida bisexual, pero no sólo en lo orgánico, sino también en lo psicológico, es parte de la constitución humana. Cuando la tendencia homosexual tiene mayor peso que la heterosexual, por más que no sea lo más común y a la persona no le resulte lo más conveniente, debe optar por una o por otra.©